Mirar al frente con nueva energía. Ésa es la intención de un vestuario obviamente tocado por la derrota en el derbi, del que todo el mundo en el Sevilla ya ha pasado página, y acuciado también por no haber sumado ningún punto en la segunda vuelta. Y para luchar contra la depresión, nada mejor que la savia nueva de dos jugadores que ayer expresaron su voluntad de sumar su granito en lo que queda de Liga. Se trata de dos esperadísimos refuerzos para Manolo Jiménez que, si ya contaba con Perotti, ahora se encuentra con que el argentino ha renovado su contrato hasta 2014 el mismo día que Kone ha empezado a tocar balón en su última fase de rehabilitación tras la dura lesión que sufrió en agosto.

Tanto uno como otro se mostraron felicísimos por sus respectivas buenas noticias. Perotti tenía contrato con el Sevilla hasta 2012, pero el club ha querido atarlo por dos temporadas más, dado que cuenta ya con él como un efectivo más de la plantilla. Se trata del único refuerzo invernal de un equipo que necesitará toda la ayuda y todo el refresco posible para enderezar el rumbo liguero. Pero si el argentino estaba contento, mucho más, incluso, lo estaba Kone, otro refuerzo a medio plazo para el final liguero. El costamarfileño, que se rompió el ligamento cruzado y el menisco de su rodilla el 20 de agosto en París, ve próximo el final del túnel y lo hace con un optimismo contagioso: "Hasta el final del campeonato voy a marcar muchos goles", prometía en la radio del club, donde se mostró muy agradecido a "los aficionados que me apoyaron para volver".

Kone regresó a la ciudad deportiva tras su fase de rehabilitación en Bélgica. Hizo carrera continua y cambios de ritmo junto a Javi Navarro, que sigue luchando contra sus problemas de rodilla, ambos ayudados por el recuperador Sergio Domínguez. Incluso comenzó a tocar balón el internacional marfileño, quien, en su incipiente castellano, demostraba su alegría: "Han sido unos meses muy duros, porque he estado cinco meses en mi casa. La oportunidad de jugar va a llegar pronto. Sabía que el momento de jugar llegaría, pero aun así cuesta. Ahora está muy cerca mi vuelta, más o menos en la primera semana de marzo quiero volver. Tengo muchas ganas de jugar".

El jugador africano de 25 años es consciente de que le queda todavía un periodo de puesta a punto, tras recuperar toda la motricidad de la rodilla: "Ahora estoy muy contento de estar aquí de nuevo y espero hacer muy bien mi pretemporada para jugar la primera semana de marzo. Me he perdido mucho y espero recuperar en estas cuatro semanas que me ha dicho el médico" decía.

Perotti, mientras, expresaba su ilusión de ser uno más del primer equipo al tiempo que agradecía a Jiménez y al club la confianza puesta en él, a sus 20 años: "Llegó antes de lo esperado, uno siempre trabajó desde el primer día para este objetivo, pero no esperaba que llegara tan rápido. Estoy muy contento y deseo poder disfrutar de este último tramo y poder jugar lo más posible". Aun así, sabe que lo tendrá difícil: "Voy a estar tranquilo, la competencia es mayor que en el filial, quizás no me va tocar jugar muchos minutos", dijo Perotti. "Trataré siempre de dar lo mejor, esforzarme por el grupo, juegue o no, ya sea en el vestuario, en el banco o en la cancha, demostrar la confianza que el club me ha dado y que puedo estar en la primera plantilla del Sevilla", añadió el mediapunta, que ya fue convocado para el derbi. Ahora está dispuesto a sumar en un equipo que mira ya Montjuïc como el principio de una nueva fase.