Dos de los futbolistas con mayor calidad individual de la actual plantilla del Sevilla estarán a disposición de Míchel para viajar el domingo a Riazor. El hecho de que el partido sea el lunes es una ventaja para que Reyes y Perotti evolucionen de forma positiva de sus respectivas dolencias y puedan estar en una convocatoria de la que Míchel tendrá que realizar hasta seis descartes, una circunstancia inédita en la presente temporada. El técnico madrileño -si en particular el utrerano continúa mejorando- podrá tener por primera vez sana a toda su plantilla en este inicio de temporada. Y eso, indudablemente, redundará en beneficio del equipo, ya que el banquillo presentará mucha más profundidad y versatilidad.

Perotti ha cumplido más o menos los plazos previstos pese a que sufrió un leve retroceso tras salir de la rehabilitación de la operación para zanjar los problemas con una hernia discal al finalizar la pasada temporada. Una inoportuna lesión miofascial en el gemelo derecho producto tras su larga rehabilitación le impidió reaparecer ante el Granada, antes del parón, pero ya está ejercitándose a pleno rendimiento y sin remitir molestia alguna. El futbolista completó por segunda vez un entrenamiento con el resto del grupo y estará disponible para Riazor. El argentino es uno de los cuatro futbolistas que aún no ha jugado, junto a Campaña, Coke y Bernardo (éstos dos sin que haya mediado lesión alguna).

En cuanto a Reyes, que sale de un esguince acromio-clavicular en el hombro, ayer realizó gran parte del entrenamiento, aunque se retiró para realizar ejercicios de fuerza en el gimnasio y no participó en los partidillos. Tampoco manifestó dolor, por lo que irá aumentando su participación con el grupo y también apunta a la convocatoria de Riazor. Míchel ganará así opciones para el ataque, sobre todo como revulsivos, puesto que aún no están para ser titulares.