Cuidadoso de los detalles hasta los extremos, el director deportivo del Sevilla, Monchi, quiso dedicarle una pequeña parcelita a un futbolista que estaba atravesando un trance difícil. Sergio Sánchez fue operado en la mañana de ayer en la localidad alemana de Hamburgo de su dolencia cardiaca y, según las primeras noticias, parece que con resultados satisfactorios.

A la hora de coger el micrófono en el balcón principal del Ayuntamiento de Sevilla, Monchi rompía en lágrimas antes de efectuar una breve y emotiva alocución: "Sevillistas, esta Copa se la debíamos a alguien, a don Antonio Puerta. Ayer ganamos una Copa, pero hoy, otro de los nuestros ha empezado a ganar otra Copa, nuestro querido Sergio Sánchez. Va por él también esta Copa".

El propio Monchi mostraba su esperanza por la tarde respecto al estado físico de Sergio Sánchez, quien era intervenido quirúrgicamente a las siete de la mañana en un hospital de Hamburgo por el doctor Sievers, uno de los principales especialistas en este tipo de operaciones de corazón, y estaba durante todo el día de ayer en la UCI.

El parte ofrecido por el servicio médico de la entidad blanquirroja indicaba que "ahora hay que estar pendientes de la evolución posoperatoria y de la consiguiente rehabilitación cardiaca".

El padre del futbolista conversaba con Monchi para mostrarle su gratitud al club por toda la ayuda que le habían prestado a un Sergio Sánchez que estaba acompañado por el doctor Juan Ribas, jefe de los servicios médicos de la entidad. Si no surgen complicaciones, tendrá un mes de rehabilitación.