Los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el yacimiento San José, en el norte de Chile, dieron las gracias a la empresa española Abengoa, la firma encargada de mandar las llamadas palomitas con el alimento y mensajes al interior de la veta. "Ellos enviaron una nota a Abengoa y también a otras 19 empresas que colaboran en el rescate", precisó Rodrigo Mir, encargado de prensa de la Secretaría General de Gobierno.

Por otra parte, el ministro de Minería, Laurence Golborne, confirmó ayer que la máquina T-130, la perforadora que las autoridades han denominado como el Plan B, comenzó a realizar su trabajo en el yacimiento donde permanecen atrapados los mineros chilenos desde el pasado 5 de agosto.

La multinacional andaluza que ejecuta sus trabajos en Chile con un contrato con la empresa estatal Codelsa puso a disposición expertos y maquinarias, con el fin de llevar a buen término el rescate de los obreros.

Cristina Yáñez Mesías, esposa de Claudio Yáñez, uno de los mineros que se encuentra al interior de la mina, aseguró que son conscientes de que "esa empresa y muchas otras han llegado a este lejano lugar para ayudarnos y estamos agradecidos por ello", señaló la mujer a quien algunos le llaman "la alcaldesa", porque es la que en cierta manera lleva las riendas del campamento Esperanza.

El Plan B comenzó ayer con la puesta en marcha de la T-130, que perfora en paralelo a la galería que ejecuta la gigantesca máquina Strata 950, que según la autoridad ya alcanzó los 70 metros de profundidad.

La perforación con la nueva máquina Schramm T-130 ensanchará una de las sondas utilizadas para comunicarse con la galería y convertirla en una eventual vía de evacuación.

En los próximos días se espera la llegada de la tercera alternativa para poder rescatar a los mineros: una máquina de sondaje de petróleo cedida por ENAP y que se encuentra en el puerto de Iquique, en el norte de Chile.