Los Mossos d'Esquadra detuvieron a tres miembros de un grupo de 'bandoleros', dedicado a robar vehículos y objetos de valor en las autopistas de Cataluña. Sus víctimas eran, principalmente, turistas extranjeros, a los que obligaban a parar a un lado de la calzada tirándoles piedras de considerables dimensiones. Según informó la policía autonómica, los detenidos habrían cometido entre mayo y julio cerca de una treintena de robos en diferentes vías de la comunidad.

Los detenidos estaban perfectamente organizados y tenían tareas repartidas. Uno de ellos, el líder, hacía de conductor y mantenía el coche siempre en marcha sin salir de él. otro, desde el asiento trasero vigilaba y se encargaba de dar el aviso en caso de ver a algún vehículo policial, mientras que un tercer delincuente se encargaba de engañar a las víctimas para que se pararan en el arcén de las autopistas. Un cuarto miembro iba por el arcén y aprovechaba la distracción de las víctimas para robar las maletas del maletero y otros objetos.

En su 'modus operandi' no dudaban en utilizar la violencia si las víctimas se resistían, agrediéndoles y amenazándoles con un cuchillo de grandes dimensiones. Además, según relataron los Mossos de Esquadra, también lanzaban piedras de grandes dimensiones a la parte trasera de la carrocería del vehículo para que tuvieran que parar, momento que aprovechaban para engañar a las víctimas y robarles los objetos de valor que había en el interior del coche o simplemente llevarse el vehículo.

La detención se produjo el pasado día 30 de julio en L'Hospitalet de Llobregat cuando sobre las 21:00 una patrulla de tráfico realizaba un servicio de control y regulación por la carretera B-10 en sentido Barcelona. Los agentes observaron a un turismo BMW de gran cilindrada con matrícula española y que constaba como robado, que circulaba a gran velocidad y de manera temeraria. Tras seguirlos durante un tiempo y después de que éstos abandonaran la autopista, los 'bandidos' se sintieron perseguidos y regresaron a la vía de peaje pero en dirección contraria a la circulación.

Tras chocar con el vehículo de los Mossos, los cuatro ocupantes huyeron a pie, pero uno fue atrapado inmediatamente. Otros dos fueron arrestados poco después entre unos matorrales y en un polígono cercano. El cuarto miembro no ha sido localizado.

Los tres detenidos, con múltiples antecedentes por hechos similares, quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, ya que muchos de los denunciantes son extranjeros y no asistieron a las ruedas de reconocimiento de los detenidos. Los detenidos son dos peruanos y un cubano, a los que se les imputan delitos de daño, robo y hurto de vehículo con intimidación, conducción temeraria, faltas de hurto, asociación ilícita y atentado contra agentes de la autoridad.

En el interior del vehículo, los Mossos encontraron tarjetas de crédito y documentos de varias personas, permisos de conducir robados, cuatro matrículas de otros vehículos, destornilladores, joyas y un saco de piedras que lanzaban contra los coches de sus víctimas. El subinspector de la Unidad Territorial de Investigación del Baix Llobregat, Lluís Vives, señaló que este tipo de robos no suponen cifras alarmantes, pero sí que se disponen dispositivos preventivos en verano para evitar su incremento debido a la llegada de turistas extranjeros por carretera.