Sociedad

Entierran a Eluana en el pueblo de sus abuelos

  • Los padres de la joven no estuvieron en la ceremonia para evitar el acoso de los medios

Eluana Englaro, la mujer italiana que falleció el lunes tras pasar 17 años en estado vegetativo, fue enterrada ayer en el cementerio de Paluzza (norte de Italia) ante unas 300 personas y después de que el párroco del pueblo, Tarcisio Puntel, oficiara las exequias. Los restos de Eluana descansarán junto a los de sus abuelos paternos.

Los padres de la mujer, Beppino y Saturna, que está gravemente enferma a raíz de un cáncer, no estuvieron presentes en la ceremonia para evitar el acoso de los medios de comunicación, aunque sí pudieron despedirse de su hija gracias a la desviación que hizo el cortejo fúnebre, que antes de llegar a la Iglesia hizo una breve parada frente a la casa familiar.

En el funeral, que se celebró a puerta cerrada, estuvieron presentes el tío de Eluana, Armando Englaro, y dos amigas de juventud, además de algunos representantes políticos de la localidad. En la homilía, el párroco Puntel invitó a todos a "bajar la cabeza" con "mucha humildad". "Debemos pedir a Dios que nos ilumine para intentar superar tantos obstáculos en la vida. Caminamos después de tanto clamor. Ahora está el silencio. Que hablen las conciencias", reflexionó.

Después, dirigiéndose a Eluana, dijo: "Ahora tú eres libre y puedes reposar en paz. Estás cerca de Dios y, por lo tanto, conoces la verdad. Te pido que nos ilumines a todos y sobre todo que estés cerca de tu madre y de tu padre. Haz sentir tu presencia desde el cielo. Siempre te llevaremos en nuestro corazón". El sacerdote también leyó el breve mensaje que el arzobispo de Udine, Pietro Brollo, envió a la familia y en el que aseguró que "Eluana se merece una gran manifestación de afecto. Ella nos ha hablado y nos ha interrogado. Tú, ahora estás en la verdad, y conoces mejor que nosotros la verdad", admitió.

Finalmente, el párroco de Paluzza hizo una mención especial a las monjas de Lecco que han asistido a Eluana durante los largos años de enfermedad, así como a todas las personas que en estos días han rezado por ella.

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