Sociedad

España ya tiene candidatos para convertirse en el cuarto país en practicar un trasplante de cara

  • El cirujano Pedro Cavadas dice que el paciente recuperará el aspecto humano pero no el que tenía

El cirujano Pedro Cavadas, que este año podría realizar el primer trasplante de cara de España, aseguró ayer que el paciente que sea sometido a esta intervención se le podrá restablecer el aspecto humano que perdió por un accidente o una enfermedad, pero "no puede pretender" recuperar el aspecto que tenía antes. Esta intervención, que hasta el momento ha sido realizada en Francia, China y Estados Unidos, sería la primera de estas características que se hiciera en España. Cavadas ya tiene varios pacientes a los que se les podría realizar la intervención, aunque se está a la espera de que la Organización Nacional de Trasplantes consiga un donante apropiado.

"En España la población está bastante concienciada respecto a la donación de órganos", indicó Cavadas, quien señaló que mientras no existe una "emotividad" asociada a órganos internos como el corazón, riñón, pulmón o páncreas, sí la hay en donar órganos visibles como las manos o la cara. "Los sentimientos humanos se vehiculan a través del rostro, es la identidad, lo que permite distinguir a un ser humano de otra especie animal, y trasplantar algo que tiene tanto trasfondo emocional es difícil", según Cavadas.

El cirujano valenciano dijo que la persona que reciba el trasplante de cara "no puede pretender que le devolvamos el aspecto que tenía antes, llevará tejido del donante que le permitirá parecer una persona, pero eso no le cambiará la identidad". "No le vamos a restablecer el aspecto que tenía en la foto de comunión o cuando hizo la mili", explicó el cirujano, quien indicó que se opera "caso por caso, dependiendo del segmento que ha perdido cada persona y viendo cuándo está indicado un trasplante de cara o una cirugía reconstructiva con tejido propio del paciente".

Según el médico, hay partes del cuerpo que se pueden reconstruir con tejido propio como la nariz o un labio, aunque cuando se trata de una reconstrucción de la nariz más los dos labios el resultado es mejor si se realiza un trasplante. Cavadas declaró que aunque el trasplante de cara es una "cirugía muy difícil", el verdadero problema es el farmacológico, ya que de momento el único modo de evitar que un cuerpo reaccione y rechace un tejido extraño "es envenenar el sistema de defensa" con medicamentos de por vida. "Las medicaciones no son ninguna broma y por eso los trasplantes se reservan para situaciones desesperadas", dijo Cavadas, quien agregó que el "riesgo de la medicación compensa el beneficio" si al paciente se le trasplantan las dos manos o un segmento importante de la cara.

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