Las familias monoparentales, en un 90 por ciento encabezadas por mujeres, han pedido al Gobierno una ley, un "paraguas legislativo", que les saque del "limbo jurídico" en el que viven y que las iguale en derechos al resto de hogares. Así lo han dejado patente en unas jornadas organizadas por la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS), presidida por Carmen Flores.

Flores ha ahondado en la necesidad de que esta ley defina todas las situaciones que se pueden registrar dentro del concepto de familia monoparental, algunas de las cuales, ha dicho, no están contempladas dentro de los sistemas de protección.

Las familias monoparentales, que están en aumento, tal y como demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística, son aquellas formadas por una persona adulta y una o más menores a su cargo y que no comparte las responsabilidades familiares. Forman parte por tanto de estas familias las madres solteras, las separadas y divorciadas y también las viudas, es decir situaciones especiales y distintas y también con diferencias en cuanto a protección social.

En 2010 había 558.300 familias monoparentales y 147.700 estaban encabezadas por madres solteras, que son, tras las separadas y divorciadas, el colectivo más representativo de este tipo de hogares. La representatividad de las madres solteras, según la FAMS, no se ve correspondida con los recursos que perciben. "Somos un colectivo con muchas papeletas para ser vulnerables o para estar en riesgo por falta de apoyo institucional", ha comentado Flores, quien ha abogado porque haya una ley de familias monoparentales que afecte a todo el territorio. De esta forma, en su opinión, ya no habría diferencias en las ayudas ya que varían dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivas.

"Estamos solas para todo y necesitamos el apoyo de lo público", ha hecho hincapié la presidenta de la federación, a la que ha escuchado Félix Barajas, subdirector general de las Familias del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Barajas ha reconocido que es "de justicia impulsar fórmulas o medidas que tiendan a compensar estas dificultades añadidas en base al principio de igualdad de oportunidades". Pero ha recordado que la mayoría de las competencias en relación a los servicios de atención a las familias son asumidas por las Comunidades Autónomas y corporaciones locales.

No obstante, a pesar de ello, tal y como ha señalado, la Administración General del Estado también tiene instrumentos para atender a estos hogares, a través de la normativa sociolaboral y fiscal y las prestaciones de la Seguridad Social. "Se han ido dando pasos para atender de manera específica esta realidad", ha asegurado Barajas, quien ha señalado que en el Gobierno "existe sensibilidad" hacia la monoparentalidad.

Además, el Ministerio está abierto a analizar las distintas opciones existentes para poder mejorar la protección jurídica y social que reclaman, aunque "sin perder de vista el contexto actual", ha señalado. Barajas cree que hay que avanzar hacía una visión "más integral" de la monoparentalidad y superar una concepción "paternalista o puramente asistencial" del colectivo para evitar pensar "pobrecitas las madres, hay que ayudarlas". La abogada de familia y vicepresidenta de la Asociación Mujeres Juristas Themis, Rosa Pérez-Villar Aparicio, ha coincidido en que queda "mucho camino por recorrer", ya que se sigue favoreciendo el concepto de familia de una forma más tradicional.