Con una sorprendente tranquilidad, Livia Mata dio el pasado mes de mayo a luz en el portal de su casa a una niña sana con la única ayuda de Jordi, su marido, una escena que fue grabada por la cámara de seguridad del bloque donde viven, en Sitges (Barcelona).
Las imágenes han sido difundidas por redes y rápidamente viralizadas por la asombrosa rapidez con la que transcurre el parto. Al parecer, según ha narrado la protagonista de esta historia con final feliz, todo ocurrió cuando la pareja pasaba por el recibidor del bloque para dirigirse hacia el hospital ante la llegada prevista al día siguiente de la pequeña. Sin embargo, la naturaleza quiso adelantar su llegada a este mundo justo en ese momento, dando lugar a un nacimiento relámpago, y tal y como recoge el vídeo difundido en redes sociales por el programa de TV3 'Tot es mou'.
🔴 La Lívia va donar a llum a la seva filla Laia a l'escala de casa seva. Tenia contraccions, però no semblava que el part fos imminent#TotEsMouTV3▶ https://t.co/8OhvCil5uV pic.twitter.com/cG2d8g0oFl
— Tot es mou (@totesmoutv3) June 28, 2022
El vídeo muestra cómo la embarazada se siente indispuesta, se apoya en la pared y rompe aguas seguidamente. El padre, al que el comienzo del parto le pilla saliendo a la calle, regresa con serias dudas sobre como actuar: si asistir a la madre o si llamar a Emergencias. Finalmente, acaba haciendo ambas cosas, ya que el nacimiento se precipita de tal manera que se ve obligado a ayudar a culminarlo antes de que pueda llegar la asistencia sanitaria.
Según narra la madre, el bebé nació con el cordón umbilical enredado en el cuello, una peligrosa circunstancia que puso solventarse sin problema gracias a la intervención de una mujer francesa que en ese momento pasaba por delante del portal y que ayudó a desenredarlo. Unos minutos más tarde llegó una ambulancia que les trasladó a un centro sanitario, donde cortaron el cordón umbilical y le retiraron la placenta.
Laia Victoria es el nombre que ha recibido una recién nacida cuyo primer segundo de vida ya ha sido inmortalizado por una 'indiscreta' cámara de seguridad.
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