La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha asegurado que la ley de cuidados paliativos que ultima el Gobierno no regula la eutanasia, sino que pretende mitigar el dolor de los enfermos irreversibles y garantizar los derechos tanto de los pacientes como de los profesionales.

Pajín, que repasa en una entrevista las políticas sociales del Ejecutivo, se muestra convencida de que el estado del bienestar en España es ahora "absolutamente más sólido" y constata que el Ejecutivo "ha recortado" en aquello que entendía que "no perjudicaba tanto directamente a los intereses sociales de los ciudadanos". Defiende además las medidas de austeridad adoptadas y las reformas "profundas" para que, precisamente, no haya recortes en el estado del bienestar en el futuro y continúen las becas para los estudiantes, para que perdure un sistema nacional de salud "para las nuevas generaciones" y para asegurar "las mismas pensiones de hoy para los jóvenes del mañana".

Las cifras de la violencia machista le preocupan y asegura que el Gobierno "no para de trabajar" para erradicar esta lacra; "mientras haya una sola mujer en este país que sufra violencia, nadie podrá estar satisfecho", dice. Sobre los posibles errores que han existido en el sistema de protección de alguna de las víctimas, Pajín explica que todos los que tienen responsabilidad en esta cadena trabajan para mejorar cada día, pero insiste en que la ley contra la violencia de género no sólo se debe juzgar por el número de asesinadas, sino por el número de mujeres que están protegidas, que son más de 95.000. Lanza un mensaje a las maltratadas y es que se las puede proteger y que de la violencia se puede salir.

Respecto a la ley antitabaco, la ministra ratifica que se está cumpliendo "con toda normalidad" como siempre pensó que iba a suceder; "No sólo porque creemos en la gran cultura cívica de nuestros ciudadanos, sino especialmente por algo que se recuerda pocas veces y es que es una norma que emanó del Parlamento", apostilla. "Creo que todos los ciudadanos saben bien que más allá de las anécdotas y los casos puntuales, la realidad mayoritaria, cotidiana y clara es que la ley se está cumpliendo con normalidad", insiste la ministra, quien agradece a los fumadores su esfuerzo, así como a los hosteleros. Es "muy prudente" respecto a las últimas cifras que indican un descenso en el número de abortos, aunque señala que quienes, como ella, defendieron la reforma de la ley, lo que pretendían era justo eso, evitar embarazos no deseados.

En cuanto a la posibilidad de que el PP derogue esta ley si gana las próximas elecciones generales, Pajín es rotunda: "Cada vez que los ciudadanos y, especialmente las ciudadanas, damos un paso, es recurrido por el PP al Tribunal Constitucional. Y cada vez que este país gana en ambición de derechos civiles es recurrido por el PP ante el Constitucional", opina. Destaca asimismo la ley de cuidados paliativos de la que ya "está muy avanzado el borrador" y que se aprobará en las próximas semanas. Quiere dejar muy claro que "no regula la eutanasia": "Es una ley que mitiga el dolor, garantiza los derechos, respeta las decisiones de los ciudadanos y da seguridad a los profesionales de la sanidad", quienes, según indica la ministra, le han mostrado ya su respaldo. Recuerda que en España existe un precedente en este sentido y es la ley andaluza "que ha demostrado que se puede trabajar con rigor y consenso".

Otra de las iniciativas que repasa es la ley de igualdad de trato, de la que estima que es "tremendamente importante", puesto que supone "el final de una ambición en derechos civiles que este país tenía que tener" y que una vez que el Consejo Económico y Social (CES) emita el informe sobre la norma, ésta se enviará "de forma inminente" al Parlamento. Respecto al informe del CES sobre el sistema sanitario, Pajín dice que está "de acuerdo" y manifiesta que España es un país "profundamente descentralizado", en el que cree, y que el debate debe centrarse en cómo coordinarse mejor y complementar las acciones para garantizar la equidad.

Preguntada durante la entrevista sobre si percibe un repunte del machismo en la sociedad española, Pajín cree que en los últimos 30 años se ha avanzado mucho y que la España de ahora, "nada tiene que ver con la de mi madre o mi abuela". Sin embargo, aboga por no bajar la guardia y, sobre todo, por no consentir "algunas declaraciones" y "algunas realidades" en las que las mujeres siguen siendo juzgadas por el hecho de ser mujeres. "Tenemos que ser absolutamente contundentes y, a veces, yo echo de menos esa contundencia general de todos cuando suceden en nuestra sociedad", apunta.