La Organización Meteorológica Mundial ha informado que el pasado mes de julio ha sido el más caluroso desde que se tienen registros. Hasta ahora, el récord lo ostentaba el mismo mes de 2016, cuando la temperatura media fue 0,56 grados superior al anterior mes de julio más caluroso. Sin embargo, en 2019 se ha superado a dicho año por 0,04 grados.

Asimismo, el día que más calor hizo en el pasado mes provocó diferentes récords en diversos países europeos, como Alemania (42,6), Bélgica (41,8), Luxemburgo (40,8) o Reino Unido (38,7). Aunque el caso más preocupante es el de Groenlandia que ha sufrido un peligroso deshielo durante este último mes.

El Instituto Meteorológico Danés (DMI), en Summit, ha registrado en los dos primeros días de agosto unas temperaturas máximas de 2,7 y 4,7 grados, superando el récord de 2012 (2,2 grados). Por lo tanto, no es fruto de la casualidad que el casquete glaciar groenlandés haya registrado unas pérdidas de 11.000 millones de hielo durante el pasado jueves, más del dobles de la media de estas fechas.

Aunque desde el DMI prefieren ser cautos por el momento. John Cappelen, uno de los expertos del DMI, atendió a Efe, expresando que "unas temperaturas tan altas no son inusuales, ocurre de vez en cuando, se debe a las oscilaciones climáticas". El mismo Cappelen afirmó no creer que este año se pueda superar el deshielo de 2012, cuando hasta un 90% de la capa helada se mostró afectada por las temperaturas.

Además, Cappelen no quiere buscar un culpable a esta situación. "No se puede determinar con exactitud, aunque podría ser una señal del cambio climático", señaló el experto danés.

En definitiva, según estudios del Instituto Polar Danés, a pesar de haberse logrado frenar el acelerado deshielo del pasado jueves, aún se supera la media habitual para estas fechas, pues, el pasado fin de semana se derritieron 16.100 millones de toneladas de hielo.