El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha señalado que, en principio, el anteproyecto de la Ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida, conocida como 'de muerte digna', "no es una ley de eutanasia".

Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Sociedad, ha aclarado que aún no ha leído el texto del anteproyecto personalmente y que su valoración se basa en el primer juicio emitido por sus colaboradores, que sí lo han estudiado.

Por ello, ha precisado que "el juicio primero y aún no detallado" sobre el texto es que no se trata de "una ley de eutanasia" y ha eludido opinar sobre los detalles del mismo pues, según ha indicado, no los conoce.

En cualquier caso, el cardenal Rouco ha asegurado que tanto desde la Conferencia Episcopal Española como desde la Archidiócesis de Madrid se está realizando "un análisis interno" al respecto.

Por otra parte, el arzobispo de Madrid se ha referido a los jóvenes acampados en la Puerta del Sol bajo el movimiento 15M y, en este sentido, aunque ha admitido que la juventud sufre problemas de orden "laboral y social", ha apuntado que sus problemas "más serios" quizá sean los que tienen que ver "con su alma, su corazón y su vida más profunda".

 Así, ha propuesto "partir" de esos problemas "de fondo" para resolver el resto de dificultades. No obstante, ha advertido de que esos problemas "profundos" no se pueden solucionar sólo con "reformas jurídicas, económicas y sociales".

En cuanto a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, ha afirmado que para esa semana de agosto, Madrid será "ejemplo de buen comportamiento no solo en el sentido ñoño de la expresión sino también de un comportamiento rico de formulas y modos de expresarse". Asimismo ha subrayado que la capital desprenderá "mucha belleza, como expresión final de una vida de verdad y entrega".

De esta forma, según ha añadido, se les mostrará a los jóvenes de 182 países del mundo que acudirán a la Jornada "una historia en la que la fe moldea desde dentro la vida de la realidad social y de sus expresiones culturales", algo que, a su juicio, "es bueno y obligado".

"No hay nada más barato que rezar"

El cardenal ha señalado que los actos centrales de la Jornada son "baratos" pues, según ha expresado, "no hay nada tan barato como rezar", aunque ha admitido que para reunir a un millón de personas a orar en el mismo lugar, hay que disponer de las infraestructuras necesarias. "Ese es el gasto de la JMJ", ha remarcado.

"No creo que por esa riqueza del encuentro, de la oración, del examen de conciencia y de crecer en bondad de corazón y en compromiso por los grandes bienes del hombre, no merezca la pena hacer ese sacrificio", ha indicado, al tiempo que ha destacado que también tendrá "beneficios laterales desde el punto de vista económico" para la ciudad y para España.

Además, ha subrayado que, a pesar de ser gallego, no es "pesimista" acerca del presupuesto y ha señalado que no tiene "preocupación con respecto a ningún déficit".

Hasta dos millones de jóvenes

El cardenal ha informado de que se espera que en los primeros días de la JMJ lleguen aproximadamente un millón de jóvenes, número que, según prevén, podría incrementarse hasta más de un millón durante el fin de semana y hasta dos millones en la misa del domingo, en la que el Papa Benedicto XVI dará a conocer la sede de la próxima JMJ.

De hecho, ha apuntado que han tenido que pedir al Gobierno que facilitase la ocupación de un terreno al otro lado de Cuatro Vientos con la misma extensión que la pista del aeródromo porque ven "que no caben".

Sobre el Papa, el cardenal ha recordado que el Pontífice es "la figura central" de la Jornada. "Los obispos podremos ser muy simpáticos, pero si el Papa no convoca la Jornada Mundial de la Juventud, no vienen los jóvenes", ha apostillado. 

Los Reyes, los Príncipes y las autoridades

El presidente de la CEE ha destacado asimismo la figura de los Reyes de España, para la acogida y despedida del Santo Padre, de los Príncipes de Asturias, con su presencia en los actos centrales, así como de las autoridades nacionales, de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento --el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón le dará la bienvenida en la Puerta de Alcalá y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, le saludará el viernes en el Escorial, según ha adelantado--.

Ante esta "correcta" relación mantenida con las autoridades de los distintos niveles, ha asegurado que no han descubierto "en nadie, intención de querer manipular la visita del Papa".

Entre los asistentes al desayuno, destacan personalidades del mundo de la política como el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y la teniente de alcalde y concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, entre otros.