La nave tripulada rusa Soyuz MS-03 aterrizó ayer con éxito en la estepa de Kazajistán. A bordo de la cápsula de descenso regresaron a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el cosmonauta ruso Oleg Novitsky (en la imagen) y el astronauta francés de la Agencia Espacial Europea (ESA) Thomas Pesquet. Ambos cumplieron una misión espacial de casi 200 días a bordo de la EEI, en la que quedaron el cosmonauta ruso Fiódor Yurchijin y los astronautas estadounidenses Peggy Whitson y Jack Fisher. Pesquet voló desde el lugar del aterrizaje directamente al centro de astronautas de la ESA en Colonia, Alemania, mientras que su compañero ruso lo hizo a la Ciudad de las Estrellas, en las afueras de Moscú, donde Rusia forma sus astronautas.