Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo. Si atendemos a la publicidad o la información sobre telefonía móvil parecen las únicas alternativas, a las que hay que adaptarse sin más remedio. Pues no, la cosa está cambiando mucho, porque hay una alternativa: los Operadores Móviles Virtuales (OMV), legales desde 2006, de los que al menos una docena operan ya en España y que cubren -por ahora- un discreto pero meritorio 1% del mercado. Juegan fundamentalmente la baza del precio, con unas tarifas (entre 9 y 17 céntimos por minuto para las llamadas y algo menos para los SMS) que pueden suponer un sensible ahorro en comparación con los operadores dominantes y la adaptación a las necesidades concretas del usuario, como inmigrantes (predominio de llamadas internacionales), turistas (llamadas baratas por poco tiempo), adolescentes (SMS por un tubo), clientes de grandes superficies (Carrefour), etc. Euskaltel es la OMV con un mayor número de líneas, seguida de Happy Móvil, el operador de The Phone House. Están también Simyo, Eroski Móvil o PepePhone, que han apostado por unas tarifas más sencillas, en las que vale lo mismo llamar a cualquier número nacional. PepePhone, además, devuelve a sus clientes el consumo del teléfono móvil para volar con AirEuropa. Sweno es el operador de El Corte Inglés y Movistar promociona FonYou.com. Lebara sólo piensa en los inmigrantes, con tarifas muy bajas en el tramo internacional, 3,9 céntimos por minuto. Como puede verse, hay para todos los gustos. Eso sí, no siguen la corriente a los grandes y no ofrecen terminales subvencionados, pero, en los días en que vivimos, también esta opción puede merecer la pena.

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