El popular 'mataleón' o 'juego de la muerte', un nuevo reto viral por el cual un niño coge a otro por la espalda y le aprieta con los brazos el cuello hasta dejarle sin oxígeno en el cerebro, provocando la pérdida de conocimiento, ha estado a punto de costarle la vida a un menor de trece años en un colegio de Valencia, según ha informado el digital local Levante-EMV.

Al parecer, el chico cayó desplomado tras perder el conocimiento en el patio después de que otro compañero le apretara con fuerza el cuello, con el consentimiento previo de la víctima. Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles 18 de mayo en un colegio público de educación infantil, primaria y secundaria del distrito de Patraix, en Valencia. Hasta el lugar acudió una ambulancia del Soporte Vital Básico, tras informar el centro que el menor había recuperado ya el conocimiento. Por lo que no fue necesaria la intervención de un SAMU. Una vez allí, testigos de lo ocurrido indicaron que se trataba de un reto viral que habían visto en redes sociales, concretamente en Tik Tok.

Buen estado

Afortunadamente, el adolescente pudo regresar a la escuela al día siguiente, dado su buen estado físico, mientras que el compañero que lo estranguló se mostró enseguida arrepentido por su acción, al ver que no reaccionaba. "Se quedó muy mal. Estaba incluso peor que el otro chico", señalan desde el centro. Estas mismas fuentes aseguran que, a raíz de este incidente, el director ha ido informando a los alumnos clase por clase de los riesgos de esta práctica viral que "afortunadamente quedó en nada, pero que podía haber causado una desgracia".

"Lo que es increíble es que la difusión de este tipo de retos en redes sociales esté permitido, los padres no pueden estar pendientes las 24 horas del día de lo que ven su hijos en los móviles y hay que tener en cuenta que a esas edades son muy influenciables", criticó el director del colegio en declaraciones a Levante-EMV. 

En un comunicado, la tutora del grupo informó esa misma tarde a todos los padres del "grave incidente" sucedido durante el recreo, para que lo comentaran con sus hijos en casa y "ayudarnos a intentar que no se vuelva a repetir".

"Hay que tener en cuenta que lo que puede parecer impensable o incluso sin sentido para los adultos, quizás para los adolescentes no lo es tanto, por desgracia. Ya sea porque no son conscientes de las consecuencias o por presión social o de grupo, y a veces se pueden ver implicados en este tipo de accidentes", explica la docente. Quien, a su vez, pide que los padres estén "lo más alerta posible" cuando sus hijos usen las redes sociales.