Sociedad

El 40% de los conductores muertos en 2008 dieron positivo por alcohol o drogas

  • En el último año 19.000 personas han sido detenidas por ir al volante ebrias · Más de 1.000 cumplen condena en prisión · Un 22% de los peatones fallecidos en atropellos iban borrachos o drogados

En los últimos doce meses han sido detenidas 19.000 por conducir con tasas de alcohol superiores a 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. De estos conductores, 1.250 están en prisión por reincidir en este tipo de delito. Además, en los controles realizados por la Guardia Civil de Tráfico durante el año pasado 95.000 conductores dieron resultados positivos en las pruebas realizadas. Estos datos, aportados por la Dirección General de Tráfico (DGT), ponen de manifiesto que el consumo de bebidas alcohólicas por parte de algunos conductores sigue siendo uno de los problemas más graves que afectan a la seguridad vial.

Al consumo de alcohol hay que sumarle la interacción que puede tener con otras sustancias como drogas o medicamentos, cuyas reacciones todavía son más adversas y peligrosas para la conducción. Así, el 40% de los conductores que perdieron la vida en accidentes de tráfico dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, así lo revela la memoria del Instituto Nacional de Toxicología de 2008.

En 2008, se produjeron 1.929 accidentes mortales en carretera (datos a 24 horas), en los que fallecieron 2.181 personas y 1.804 heridos. El alcohol, estuvo presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de dichos accidentes, por lo que se hubiera podido evitar la muerte de 700 personas.

Estos datos van en la misma línea de los aportados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que en su memoria anual de análisis toxicológico de muertes por accidentes de tráfico de 2008 realizado a 1.162 casos, demuestra que el 31% de los conductores fallecidos, en su mayoría hombres, por accidente de tráfico presentaron alcohol en sangre en tasas superiores a 0,3 g/l.

Pero no sólo el alcohol tiene efectos nocivos sobre los conductores. Los peatones, como los usuarios más débiles de la vía, necesitan estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no sufrir un atropello. Según los datos de Toxicología referentes a 2008, el 22% de los peatones fallecidos en atropellos presentaban índices de alcoholemia positivos, un 5,3% abuso de drogas y un 11,2% de psicofármacos.

A pesar de todos estos datos negativos, el índice de positivos en controles de alcoholemia se ha reducido a la mitad. En el año 2003, el porcentaje era de 3,97% y en 2008, dicho porcentaje quedó reducido al 1,85%. Además, el número de controles preventivos ha pasado de dos millones en 2003 a más de cinco en el año pasado.

Conducir bajo los efectos del alcohol multiplica por nueve el riesgo de sufrir un accidente de circulación, por lo que la única tasa segura es el 0,0. Este mensaje conocido por toda la sociedad y repetido en todas las campañas de Tráfico, parece no ser seguido por todos a la hora de coger el coche, tal y como demuestra el dato aportado en el Barómetro de Opinión de la DGT realizado en diciembre de 2008, donde la percepción del alcohol como causa de los accidentes ha disminuido en 15,1 puntos porcentuales con respecto a febrero de 2008. A este dato, se suma el porcentaje de conductores que declara cumplir la normativa, que ha bajado del 81% de febrero del pasado año al 76,2% de diciembre del mismo año.

El director de la DGT, Pere Navarro, se felicitó por el descenso de la tasa de positivos, pero explicó a Efe que todavía existe un "núcleo duro" de conductores que siguen bebiendo antes de conducir o que no se ponen el cinturón. "Al final, y los datos nos dan la razón, el que se mata es el que no se ha puesto el cinturón y el que continúa conduciendo habiendo bebido", manifestó Navarro.

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