Los Mossos d'Esquadra sabían desde el martes por la tarde que el gourmet suizo Pascal Henry, desaparecido el 12 de junio del restaurante El Bulli de Ferran Adrià, en Rosas (Gerona), había sido localizado hacía semanas en buen estado de salud en Ginebra. Asimismo, abrieron ayer una información reservada para esclarecer las causas del retraso de dos días en tener conocimiento de una comunicación de Interpol sobre la localización, sano y salvo, del gastrónomo.

Según informaron fuentes cercanas al caso, Interior ha abierto una información reservada para depurar responsabilidades, si es preciso, al responsable del retraso a la hora de comunicar internamente a los Mossos la notificación de Interpol.

Las mismas fuentes señalan que la información sobre el paradero de Henry llegó el martes por la tarde al enlace que los Mossos tienen en Madrid para coordinarse con la Interpol. La comunicación no estaba considerada urgente, por lo que el funcionario la dejó en cola y no la envió a sus compañeros en Barcelona. Pues cuando se trata de casos de especial importancia, la Interpol acostumbra a llamar por teléfono para confirmar la recepción del mensaje.

El responsable de la oficina no fue a trabajar el 6 de agosto porque, según parece, ese día se encontraba indispuesto, y cuando se dirigió a la oficina al día siguiente, vio el fax y lo comunicó a sus superiores. Mientras esto ocurría, una treintena de mossos peinaron durante seis horas los alrededores del prestigioso restaurante, sin hallar ningún rastro ni pista del gastrónomo y empleado de una empresa de mensajería.

Eran pocos los elementos con los que contaba la Policía catalana para investigar este misterioso caso: sólo algunas llamadas de ciudadanos que aseguraban haberlo visto y los objetos que dejó en la mesa de El Bulli cuando se levantó para no volver. Asimismo, el subinspector jefe de la comisaría de los Mossos de Rosas, Alfons Sánchez, indicó que "la búsqueda era necesaria", pese a haber finalizado sin éxito.

El pasado día 5, Interpol-Berna (Suiza) comunicó a su filial en España que entre los días 18 de junio y 9 de julio, Henry había retirado fondos en entidades bancarias de Ginebra. La presencia en estos cajeros del gastrónomo suizo, de 46 años, fue confirmada tras analizar las imágenes que captaron las cámaras de seguridad en esas entidades. Al tener conocimiento de esta novedad en la investigación de la desaparición de Henry, el Cuerpo Nacional de Policía se puso en contacto con los Mossos d'Esquadra, que se habían hecho cargo de estas pesquisas, para informarles de este hecho.

El gastrónomo dejó en la mesa donde había degustado las delicias culinarias de Adrià, una libreta donde apuntaba sus impresiones sobre todos los restaurantes con tres estrellas Michelín donde había comido, un total de 40, con el objetivo de que le sirvieran para preparar un libro sobre su experiencia.

La misteriosa desaparición de Henry, tras no pagar la cena, se convirtió en los últimos días en todo un culebrón mediático, pese a los indicios que apuntaban a que su fuga podía ser voluntaria, pues hace unos años ya había protagonizado un hecho similar.

Los responsables de El Bulli han mantenido desde el primer día que no denunciarán al gastrónomo por haberse marchado sin pagar la cena con la excusa de ir a buscar unas tarjetas de presentación.

Como el gastrónomo reapareció en su país de origen después de que se le hubiera perdido la pista en España, los investigadores desconocen ahora cuáles fueron los motivos que le llevaron a desaparecer de esa manera.

Por su parte, la Policía de Ginebra considera que el caso Pascal Henry pertenece al ámbito de la vida privada y por tanto no tiene derecho a inmiscuirse.

"Que Pascal Henry sea suizo y ginebrino no quiere decir que tengamos que buscarlo en media Europa", agregó un portavoz policial, a la vez que recordó que el gastrónomo de afición y mensajero de profesión "había desaparecido en España, no en Suiza". Además dejo claro que "una persona adulta tiene el derecho a desaparecer".

La Policía ginebrina no quiso confirmar ni desmentir la información de que supuestamente Interpol-Suiza había avisado a Interpol-España de que Henry había sido identificado varias veces en Ginebra tras su supuesta desaparición. "Nosotros no tenemos obligación alguna de informar a la prensa", contestó el portavoz.