Más de 50 incendios fueron provocados en la noche del jueves en Nápoles (sur de Italia) por habitantes de barrios invadidos por montañas de basura, y los bomberos tuvieron que realizar múltiples intervenciones, según indicaron ayer las autoridades.

En las últimas horas también se han registrado incendios en otras localidades cercanas a la ciudad de Nápoles, como Castellamare di Stabia y Melito, informaron los bomberos de la zona.

La crisis de los residuos se incrementó durante los últimos días con la acumulación de más de 2.300 toneladas de bolsas de basura en las calles, incluyendo al centro histórico.

En varias calles aledañas a la catedral o en el céntrico barrio español las aceras se encuentran prácticamente llenas de bolsas de desechos, dificultando el paso de los peatones y turistas, criticaban ayer los medios locales.

El alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, que asumió el cargo hace tan sólo diez días, ordenó el jueves que se realice la recolección de la basura durante las 24 horas del día y que los camiones de basura sean escoltados por guardias armados. Según el edil, esta situación es un riesgo para la salud de los ciudadanos.

En una entrevista publicada por el diario La Repubblica, el alcalde afirmó que "diversos medios quieren que Nápoles permanezca sepultada bajo la basura", ya sea "para especular políticamente, ya sea porque responden a intereses poco lícitos".

La Camorra, la mafia napolitana, obtiene grandes ganancias de actividades ilícitas como el narcotráfico, el control de la recolección y el tratamiento de la basura.