Las mascarillas se han convertido en algo imprescindible en nuestro día a día, y la elección de la más adecuada sigue siendo a veces un dilema. Cada vez son más los estudios que determinan cuáles son las mascarillas que más protegen y cuáles no, y este ha sido el caso del estudio realizado por expertos de la Universidad de San Diego en California (EEUU)

El propósito de este estudio es investigar el impacto de la saliva emitida tras la tos en las máscaras quirúrgicas de una, dos y tres capas y, por lo tanto, evaluar su eficacia relativa para restringir estas gotas.

Mediante la utilización experimentos con imágenes de altas velocidades y análisis basados en la física, los investigadores han podido determinar que las gotas grandes y que alcanzan cierto grado de velocidad pueden llegar a traspasar una y dos capas. Además, estas gotas pueden atomizarse y, con un tamaño más pequeño, permanecer suspendidas entre las capas durante un tiempo “significativo".

Imagen del estudio realizado: la filtración de las partículas según el tipo de mascarilla.

Claros resultados: es fundamental que las mascarillas tengan 3 capas

En el estudio, los investigadores compararon el comportamiento de las mascarillas quirúrgicas de una, dos o tres capas. Las de una o dos capas mejoran ofrecen cierta protección y además evitan el peligro de la parte líquida de las gotas, pero no es suficiente.

La explicación según este estudio es que las partículas de virus existentes en las gotas chocan contra la primera capa y se atomizan pasando a la siguiente. Para el tamaño de una gota de tos o estornudo, las mascarillas de una capa pueden proteger en torno al 30%. Las mascarillas de dos capas ofrecen una protección de hasta el 91%, mientras que el porcentaje para las mascarillas de tres capas es del 100%.

Las mascarillas de tres capas pueden bloquear eficazmente estas gotitas y, por lo tanto, son aquellas que deben usarse como una herramienta clave contra el COVID-19 o enfermedades respiratorias similares.

Además del grado de protección y filtración de las mascarillas, es primordial recordar que necesitamos que se ajusten a la cara para impedir que las partículas puedan entrar por otro hueco.