Al menos 35 personas fallecieron y decenas resultaron heridas en una explosión el pasado miércoles en una mina de carbón situada en la provincia de Golestán, en el noreste de Irán. El ministro de Cooperativas, Trabajo y Bienestar Social, Ali Rabí, confirmó que la cifra de víctimas mortales asciende a 35. Los equipos de rescate recuperaron los cuerpos de 21 mineros que habían entrado en el yacimiento a rescatar a sus compañeros.

El jefe de la Cámara de Industria y Minas de Golestán, Reza Bahrami, informó a última hora del miércoles que quedaban 32 trabajadores atrapados, pero ese número fue rebajado ayer a 14, a los que las autoridades dan por muertos debido a la falta de oxígeno. En el accidente se registraron además 69 heridos, la mayoría de los cuales tuvieron que ser atendidos por inhalar gases tóxicos. La explosión fue causada por una fuga de gas metano y monóxido de carbono, se produjo a 1.200 metros de profundidad en la mina de Zemestan Yurt, donde trabajan unas 500 personas. Los mineros atrapados están a unos 1.800 metros.