Día de la mujer

La lucha de las mujeres: de las sufragistas británicas a las Pussy Riot

  • Movimientos actuales como el de las Pussy Riot o Femen se sitúan en la tradición del movimiento sufragista, que hace más de un siglo empezó a luchar por los derechos de las mujeres.

Mujeres en puestos de liderazgo, conciliación laboral y familiar... Todos los temas de los que hoy se discute ya eran polémicos hace 100 años. En aquel entonces cristalizó en Reino Unido la primera oleada importante del movimiento feminista: las sufragistas. "Las sufragistas fueron el primer movimiento feminista autónomo, que actuó de forma totalmente independiente de los hombres", explica la escritora y politóloga Michaela Karl en vísperas del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este sábado. "Y por supuesto, esta oleada aún tiene consecuencias". 

Movimientos actuales como el de las Pussy Riot o Femen "se sitúan totalmente en esta tradición, aunque no hagan referencia explícita a ella", opina la experta. Antaño, igual que ahora, el lema es: mientras la mayoría calla, las más radicales constituyen la excepción. "Pero ellas son las que están en el punto de mira y atraen la atención." 

"Hechos, y no palabras" era el lema del grupo liderado por la activista Emmeline Pankhurst (1858-1928). Cuando las manifestaciones y el diálogo dejaron de tener efecto, llegaron las piedras, los incendios y las huelgas de hambre. Una activista llegó incluso a sacrificar su vida para luchar contra la sociedad dominada por los hombres. Hoy en día, la justificación de la violencia sigue siendo polémica, pero las sufragistas -que luchaban principalmente por el derecho al voto- siguen manteniendo su fuerza simbólica. 

La propia palabra que las define proviene del francés suffrage, sufragio. Como tarde desde mediados del siglo XIX comenzaron a formarse agrupaciones de mujeres que mantenían reuniones, enviaban sus peticiones al Parlamento de Londres e intentaban convencer a los diputados de que las mujeres debían tener derecho al voto. Pronto se las conoció como sufragistas

En 1897, aquellas pequeñas agrupaciones pasaron a formar la Unión Nacional de Sociedades por el Sufragio Femenino (NUWSS). Pero el gobierno ignoró sus exigencias. Pankhurst y sus tres hijas fundaron en el Manchester de 1903 la Unión Política y Social de Mujeres (WSPU) con el propósito de pasar de las palabras a la acción. Las mujeres de la asociación, más radicales, recibieron el apodo de sufragettes, frente a las moderadas suffragists. Se manifestaron ante el Parlamento, se encadenaron, irrumpieron en actos públicos... el establishment estaba indignado, y entre sus detractores no sólo había hombres. Una y otra vez se produjeron detenciones -Pankhurst estuvo 11 veces en prisión-, mientras las sufragistas continuaban incendiando edificios y llevando a cabo huelgas de hambre. En 1913, Emily Davison se lanzó durante una carrera ante el caballo del rey Jorge V. Murió poco después. Hoy, una placa la recuerda en la sede del Parlamento británico. 

Con todo, los primeros cambios reales no llegaron hasta el estallido de la I Guerra Mundial. En 1914, suffragettes y suffragists lanzaron sus campañas y, mientras los hombres luchaban en el frente, ellas trabajaban en las fábricas de municiones y en el campo. Así, comenzaron a realizar trabajos que hasta entonces estaban reservados para los hombres. Al término de la guerra, su situación había cambiado y ningún gobierno podía devolverlas a los tiempos anteriores a la contienda. En 1918 se aprobó el sufragio universal femenino para las mujeres mayores de 30 años, aunque hubo que esperar una década para que el límite de edad descendiera y se igualara al de los hombres. 

Un siglo después de su lucha, gracias a las sufragistas de Londres se vuelve a superar una prohibición: por primera vez se podrá filmar en el palacio de Westminster, en el que tienen lugar las sesiones de las cámaras del Parlamento británico, y será para una película sobre las suffragettes. Meryl Streep se encargará de dar vida a Emmeline Pankhurst en la gran pantalla, encabezando un reparto del que también formarán parte Helena Bonham Carter, Carey Mulligan y Ben Whishaw. Hasta ahora, el Parlamento jamás había permitido un rodaje comercial, siempre había tenido que ser recreado en los estudios. En el futuro, sólo se permitirá si el tema es "adecuado", señalan. 

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