Sociedad

Una persecución deja 21 muertos en México

  • La matanza se produjo cuando unos soldados perseguían a una banda que tenía secuestrados a 9 rehenes, de los cuales sólo tres sobrevivieron.

Al menos 21 personas murieron este martes en un enfrentamiento entre militares y secuestradores en el norteño estado mexicano de Chihuahua, el más violento del país el año pasado con unos 2.000 víctimas del crimen organizado.

La matanza se originó en un persecución de militares a secuestradores que tenían en su poder a nueve civiles, a seis de los cuales mataron en el rancho El Vergel cuando se vieron rodeados por los soldados, dijo el portavoz del Operativo Conjunto (policíaco-militar) Juárez, Enrique Torres. Los tres civiles restantes fueron liberados por el Ejército.

Los secuestradores lograron salir del rancho pero fueron seguidos por los militares con quienes se enfrentaron en varias ocasiones a tiros en la carretera Ciudad Juárez-Chihuahua cerca del rancho El Cachorro.

En esos enfrentamientos murieron 14 sicarios y un militar, y se desconoce si algunos de los pistoleros lograron huir.

Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al servicio medico Forense en Ciudad Juárez, en el norte de ese estado fronterizo con Estados Unidos.

Hasta el momento no se sabe a qué grupo pertenecen los criminales y qué pretendían hacer con los nueve secuestrados.

En la guerra que libran en el país los diferentes carteles es frecuente que grupos criminales secuestren a rivales para torturarlos y matarlos, una vez que obtuvieron su confesión.

En el 2008 uno de cada tres muertos atribuidos a las mafias en todo el país (5.600) se registró en Chihuahua, donde el punto más caliente fue Ciudad Juárez con 1.600 víctimas.

Esta localidad, con 1,5 millones de habitantes, es el centro neurálgico de la disputa entre los carteles de Juárez, comandada por Vicente Carrillo Fuentes, aliado al cartel del Golfo, y el de Sinaloa, que lidera Joaquín "El Chapo" Guzmán.

Chihuahua, productor de marihuana y heroína, es la "puerta más grande" de entrada de armas provenientes de Estados Unidos.

El senador Pedro Joaquín Coldwell ha denunciado que al país ingresan ilegalmente cada día unas 2.000 armas, entre fusiles y pistolas.

Esto ha armado hasta los dientes a los carteles de las drogas que en sus combates han sacado a relucir lanzagranadas y fusiles Barret 50, estos últimos capaces de atravesar blindajes y derribar helicópteros a una distancia de 2.400 metros.

El estado de Chihuahua tiene un importante flujo migratorio, lo que permite al narcotráfico reclutar a personas para sus actividades ilícitas y camuflar esas acciones fácilmente gracias a la enorme movilidad, según expertos.

Además es el punto de contacto con la zona oeste de Texas que las mafias mexicanas utilizan como corredor para llegar a "puntos clave de venta de drogas" en San Francisco, Denver, Atlanta, Miami, Chicago y Nueva York.

Al inicio del mandato del presidente mexicano, Felipe Calderón, en diciembre del 2006, uno de los primeros estados en recibir fuerzas combinadas de miles soldados y agentes federales para combatir al crimen organizado fue Chihuahua.

El año pasado, el Gobierno federal reforzó el Operativo Chihuahua con 2.500 soldados, 600 agentes federales y 5.300 policías estatales, pero la violencia continúa y sólo en Ciudad Juárez se ha cometido 200 asesinatos en lo que va de año de los casi 700 perpetrados en todo el país.

Este martes, el presidente Calderón dijo en un acto con militares que sabía que el combate al crimen organizado tendría "costos elevados".

"Hemos sufrido, por desgracia, la pérdida de verdaderos héroes que tuvieron siempre presente el sagrado deber de servir a la Nación. Hoy rindo desde aquí mi más sentido homenaje a quienes han caído en el cumplimiento de su deber", dijo Calderón.

El mandatario recordó en particular al general de Brigada Mauro Enrique Tello Quiñones, quien fue asesinado la semana pasada en la localidad caribeña de Cancún.

Según fuentes extraoficiales, la mayoría de los 5.600 muertos atribuidos al crimen organizado durante el 2008 pertenecía a bandas de delincuentes, unos 500 eran policías y militares, y decenas eran civiles.

Calderón dijo que este año la Secretaría de la Defensa Nacional dispondrá de "un presupuesto sin precedentes" de más de 43.600 millones de pesos (unos 3.000 millones de dólares), 25 por ciento más que el del año pasado.

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