Las fuertes nevadas siguieron sembrando ayer el caos en Reino Unido: cientos de escuelas continuaron cerradas, se anularon numerosos vuelos en los aeropuertos de todo el país y cientos de conductores se quedaron varados durante la noche en las autopistas.

El aeropuerto de Gatwick en Londres, el segundo mayor del país, así como los de Bristol y Exeter, continuaban cerrados, y el de Luton registró numerosas cancelaciones. En el tráfico de cercanías en la capital se registraron también retrasos.

La nieve se extendió de Escocia y el norte de Ingalterra hacia el sur, mientras los hospitales preparan planes de emergencia ante el invierno más duro de las últimas décadas.

Y las previsiones no son más halagüeñas: en muchas zonas en Londres se espera entre 15 y 40 centímetros de nieve, según el servicio meteorológico de la capital británica.

Por otra parte, al menos nueve indigentes han muerto hasta ahora en Alemania como consecuencia de la ola de frío que azota el país, con temperaturas permanentes bajo cero desde hace semanas, informó la Comunidad Federal de Trabajo para Personas sin Techo.

Los fallecidos son todos hombres con edades comprendidas entre los 42 y los 62 años, que murieron de frío en pequeñas o medianas ciudades, donde los centros de asistencia a personas sin hogar no cuentan con plazas suficientes. La citada comunidad reclama la apertura permanente de estaciones de ferrocarril y metro suburbano para acoger a las personas sin techo mientras dure la actual ola de frío.