Esteban Sánchez, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Granada

“Hacen falta especialistas que conozcan las relaciones laborales”

  • "Los Graduados Sociales son asesores y expertos en gestión laboral y de seguridad social, además de ser amigos y colaboradores de sus clientes"

Esteban Sánchez, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Granada.

Esteban Sánchez, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Granada.

Desde el mismo día 14 de marzo, sábado, los Graduados Sociales se pusieron a disposición de todos sus clientes, en especial de sus clientes del sector de hostelería, ya que el domingo 15 se encontraban suspendidas sus actividades, debiendo afrontar una situación totalmente nueva y desconocida para todos, y sin saber su duración y consecuencias. Así muchos de nosotros el domingo 16 "llamamos a arrebato" a nuestros despachos y empezamos a coordinar y preparar todo lo necesario para afrontar lo que se preveía iba a ser un lunes "negro". "Nos enfrentábamos a una situación tan dramática como compleja, sin apenas información, ni antecedentes jurídicos, sin los canales de comunicación e información habituales, y teniendo que trasladar a nuestros clientes tranquilidad y esperanza", expone, Esteban Sánchez, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Granada.

–¿Qué labor realizaron los Graduados Sociales durante los primeros meses la pandemia?

–Nos enfrentábamos a una situación tan dramática como compleja, sin apenas información, ni antecedentes jurídicos, sin los canales de comunicación e información habituales, y teniendo que trasladar a nuestros clientes tranquilidad y esperanza. Nos enfrentábamos a una situación muy complicada y difícil de gestionar, la incertidumbre y el miedo se apoderaron de nuestros clientes que de forma incesante nos llamaban por teléfono y nos enviaban correos electrónicos y WhatsApp, con dudas e interrogantes de los que en la mayoría de las ocasiones no teníamos repuesta.

El legislador opto por afrontar la situación laboral con herramientas nuevas y en muchos casos casi improvisadas, lo que hizo que la inseguridad jurídica fuera nuestro peor enemigo, a la vez que un compañero de viaje que nos ha acompañado durante muchos meses e incluso a día de hoy nos sigue acompañando. Inseguridad y situaciones novedosas que por nuestra parte tuvimos que suplir tirando de experiencia y formación, tomando decisiones muy arriesgadas en nombre de nuestros clientes, en soledad y en muchas ocasiones yendo mucho más lejos que nuestra responsabilidad profesional como asesores nos obliga, pero había que dar soluciones había que gestionar situaciones que no eran solo jurídicas, eran dramas personales y esto se ha hecho y se sigue haciendo en medio de una actividad frenética e incesante, pero no solo de gestión y asesoramiento sino de acompañamiento y complicidad de nuestros clientes. La sucesión de Reales Decretos y de normas que intentaban afrontar una situación nunca antes vivida, nos obligaron a estar casi 24 horas de guardia estudiando, analizando las normas que se sucedían sin cesar, así como sus constantes correcciones y modificaciones para aplicarlas con la inmediatez que las medidas exigían, siempre con la inseguridad jurídica sobrevolando nuestra actuación y con una administración publica cerrada, lo que impedía consultar o contrastar nuestras actuaciones profesionales.

–¿Ha cambiado algo en sus funciones pasados los meses de verano?

–Las funciones siguen siendo más o menos las mismas, pero la experiencia vivida tan intensamente nos ha valido a todos, administración y profesionales, para entender que solo con la colaboración de los profesionales y la administración, se podía seguir gestionando la compleja situación existente, así se reforzaron las líneas de colaboración y comunicación. Por nuestra parte pudimos hacer llegar a las distintas administraciones nuestras sugerencias y nuestra experiencia, pudiendo poner en marcha alternativas de gestión para paliar la gran medida el elevado número de asuntos y de incidencias que se venían dando. Así, a finales de Junio nos dispusimos a afrontar la conocida como "la desescalada", situación de nuevo novedosa y desconocida pero que se afrontó con mejor talante por parte de todos, con ilusión y con esperanza, lo que ayudo a que se pudiera abordar de forma más pautada aunque no exenta de problemas e incidencias, que afrontamos en esta ocasión con actuaciones y con recursos propios y ajenos, tanto formativos como informativos, con la colaboración de algunas administraciones, aunque no en la medida necesaria, aun siendo conscientes que de estas administraciones y sus funcionarios estaban aprendiendo y afrontando también situaciones nuevas y desconocidas hasta ahora, con recursos limitados y prácticamente en teletrabajo la mayor parte de ella, con volúmenes de gestión no conocidos y con una inmediatez y plazos a los que no está acostumbrada ninguna administración publica.

Los Colegios profesionales adaptamos nuestros recursos para intentar poder dar y ofrecer a nuestros colegiados un soporte y una respuesta a todas sus consultas y dudas que se venían generando e intentábamos resolver colectivamente amparándonos en experiencia de compañeros de toda España y con formación inmediata sobre temas y materias de actualidad por medio de nuevos recursos como fueron y son las videoconferencias que permiten inmediatez y la unión de sinergias pudiendo aprovechar el conocimiento y la experiencia haya donde esté disponible. De otra parte, con el servicio colegial de consultas, fuimos capaces de dar cierto respaldo a nuestros colegiados y a su vez mucha información relativa a la gestión.

“Los Graduados Sociales gestionamos más del 80% de las pequeñas y medianas empresas”

–¿Cómo han podido sobrevivir a la avalancha de trabajo que se les vino encima de la noche a la mañana?

–Desde las distintas administraciones se alude constantemente a "su avalancha de trabajo y la falta de recursos para gestionarla", de ahí su demora y su falta de resolución con la inmediatez necesaria, y este mismo mensaje aunque en distinto formato se viene repitiendo por todas y cada una de las administraciones implicadas, la Autoridad Laboral por los ERTES, el SEPE por los desempleos, las Mutuas por las prestaciones de CATA, por la TGSS por las modificaciones y distintas exoneraciones, por la Inspección de Trabajo por la avalancha de informes y actuaciones para los ERTES...

Pues todas estas avalanchas individuales las hemos confeccionado, tramitado y gestionado los profesionales del asesoramiento y de la gestión laboral y de seguridad social, principalmente los Graduados Sociales ya que gestionamos más del 80% de las Pymes, Micro pymes y Autónomos de nuestro país. Avalanchas que simultaneamos con la gestión mensual normal de altas, bajas, contratos, bajas médicas, seguros sociales, nominas, impuestos, aplazamientos, moratorias, así como todas y cada una de las acciones e incidencias habituales y extraordinarias que en situaciones como se estas se generan y que crecieron exponencialmente. Estando, a la vez siempre en continuo contacto con nuestros clientes, asesorándolos y acompañándolos en sus decisiones y escuchando y viviendo con ellos sus problemas como nuestros. Sin olvidar el enorme esfuerzo que ha requerido estar estudiando las numerosas e incesantes normas y desarrollos normativos de aplicación inmediata y directa de periodicidad semanal o incluso menor.

Actuación profesional que se ha afrontado por parte de los Graduados Sociales como propia porque nos consideramos además de asesores y expertos en gestión laboral y de seguridad social, amigos y colaboradores de nuestros clientes, con los que en todo momento empatizamos y a los que no podíamos dejar solos en estos momentos tan difíciles, ya que su futuro es el nuestro y en momentos como los que no está tocando vivir es cuando los Graduados Sociales ponemos nuestro compromiso social en valor.

–¿Han echado de menos ayuda de las administraciones?

–En los primeros meses mucho, ya a partir de mayo-junio pudimos retomar algo nuestro contacto y encontramos cierto respaldo y apoyo. Aunque hay que decir en honor a la verdad que desde el inicio contamos con algunos funcionarios que actuaron con enormes dosis de responsabilidad y en momentos muy difíciles estuvieron ahí siempre.

Somos conscientes de la dificultad añadida que ha supuesto la situación sanitaria para el funcionamiento de organismos en los que trabajan miles de trabajadores, la dificultad de compatibilizar las medidas sanitarias con la prestación de servicios de los funcionarios es compleja y no es precisamente fácil de gestionar, pero creo que es más que evidente que para llevar a cabo una correcta gestión de todas las prestaciones y para el cumplimiento de distintas y numerosas obligaciones formales de todos los actores implicados es necesario el funcionamiento de las administraciones involucradas, ya que de las mismas dependen en gran medida las propias gestiones de los profesionales, abocando en muchas ocasiones a estos a esperas y a situaciones que en muchas ocasiones dificultan o impiden realizar su trabajo con la diligencia y la inmediatez necesaria. Generándose una situación anómala en muchas ocasiones ya que de la correcta e inmediata gestión de algunos organismos depende la que se realiza en otros y su falta de resolución en tiempo, deriva en errores, retrasos y una gestión inadecuada de las prestaciones y de aquellas gestiones que dependen o requieren una respuesta por parte de la administración.

Por ello, es justo agradecer el esfuerzo hecho por algunos organismos desde el minuto uno, como el SEPE y la propia Autoridad Laboral de la Junta de Andalucía, que a pesar de estar totalmente desbordados casi siempre han estado prestos a ayudar e informar. Información muy valiosa especialmente porque estábamos trabajando con actuaciones y prestaciones novedosas y nacidas casi sobre la marcha. De otra parte, agradecer a la Inspección de Trabajo y SS también su predisposición a intervenir en la formación e información sobre la marcha de temáticas complejas dando su parecer públicamente, aunque con muchas reservas y con las limitaciones lógicas interpretativas. Formación siempre promovida por el Colegio y organizada por el mismo en la que pudimos contar en alguna ocasión también con el Jefe la Unidad de Atención al Usuario de la TGSS, entre otros ponentes.

Quizás lo que más se ha echado en falta ha sido empatía hacia los profesionales, quizás por estar cada Organismo inmerso en su propia problemática y no darse cuenta o ser incapaces de visualizar la enorme labor y carga de trabajo que estábamos y estamos soportando los profesionales que gestionamos asuntos en todos y cada uno de estos organismos de forma simultánea e incesante, mes tras mes, día tras día y hora tras hora. Todo esto con excepciones personales e institucionales siempre, como es lógico.

“Seguiremos tramitando y ayudando a la ciudadanía que requieran de nuestros servicios”

–¿Qué papel van a tener los graduados sociales en la crisis económica que se avecina?

–Los Graduados Sociales ya en la crisis anterior de 2007, demostraron que como expertos y especialistas en gestión laboral y de seguridad social y como operadores jurídicos especializados en relaciones laborales y jurisdicción social son un pilar sobre el que pivotan todas la medidas y alternativas a utilizar o a aplicar en las empresas y en su necesaria reestructuración, asimismo los Graduados Sociales han sido y serán un soporte en el que los trabajadores podrán depositar sus acciones en defensa de sus intereses, con seguridad jurídica, con experiencia y especialización, que garantizan siempre actuaciones con solvencia y seguridad jurídica.

En esta ocasión nuestro papel no es ni va a ser otro que el que nuestra formación, nuestra preparación y nuestra responsabilidad profesional nos exige, estaremos asesorando y gestionando en materia sociolaboral a nuestros clientes, empresa y autónomos, y seguiremos tramitando y ayudando a todos los ciudadanos que requieran de nuestros servicios profesionales, ya sea solicitando prestaciones y ayudas, como accionando ante los tribunales en defensa de los intereses de nuestros clientes, como operadores jurídicos cualificados. En momentos de crisis hacen falta especialistas que conozcan las relaciones laborales, la normativa social, y que tengan la capacidad de analizar y tratar a la empresa como un todo, tanto desde el punto de vista jurídico, como económico, y a la vez sepan y estén capacitados para desarrollar medidas que permitan el sostenimiento de las empresas a unos costes razonables a la vez que desarrollen alternativas viables para evitar la pérdida de empleos innecesarias. Nuestra especialización nos permite una visión real y objetiva de la situación empresarial que solamente se puede tener si eres un profesional que vive y sufre el día a día de la empresa y los trabajadores.

Evidentemente vamos a tener que afrontar tiempos muy duros y difíciles, superaremos la crisis sanitaria, pero tendremos que afrontar una crisis laboral y económica muy acentuada, por lo que todos tenemos que ser conscientes de que tendremos que adoptar medidas drásticas y afrontar el futuro con enormes dosis de realidad, pero con esperanza. Nos enfrentamos a una crisis diferente y distinta a la anterior pero las herramientas y los instrumentos jurídicos van a ser muy parecidos, y dependerá mucho o gran parte de la actuación de nuestros gobernantes, que debiendo proteger al trabajador como sujeto especialmente vulnerable, no pueden olvidar a nuestras empresas a las que tienen que apoyar con medidas de rescate ya que su situación sobrevenida no deriva de una actuación negligente o poco diligente, sino de una pandemia sanitaria que les ha llevado prácticamente a la quiebra y necesitan igual o más que los ciudadanos apoyo y ayuda.