Ceuta

Ceuta, encrucijada de culturas al otro lado del Estrecho

  • Gastronomía, naturaleza y cultura emocionan en Ceuta, una localidad con personalidad propia, forjada por la interculturalidad

Playa de la Ribera

Playa de la Ribera / Ayuntamiento de Ceuta

El mar Mediterráneo y el océano Atlántico son testigos de una encrucijada de culturas, costumbres y gentes al otro lado del Estrecho. Un total de 21 kilómetros de litoral, donde destaca el ismo en el que se encuentra el Parque de San Amaro y la Fortaleza del Hacho, conforman la Ciudad Autónoma de Ceuta. La denominada Guardiana del Estrecho o la puerta de África, forjó su idiosincrasia a través de su historia y lo muestra a sus visitantes a través de sus plazas, jardines y monumentos. En Ceuta se puede descargar adrenalina en plena naturaleza, recrearse con una gastronomía intercultural, disfrutar de una ciudad urbanita o empaparse de su interesante patrimonio. La que otrora fuera territorio de diferentes pueblos, luce espléndida ante la llegada de los turistas.

Son imprescindibles en Ceuta todos los elementos turísticos basados precisamente en la interculturalidad. De ahí que sea casi una cita obligada de los visitantes sus Murallas Reales y la Puerta Califal. Las Murallas Reales de Ceuta son el monumento más destacado y mejor valorado de la ciudad. Declaradas de Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico, cuenta con varias líneas defensivas compuestas por baluartes, murallas almenadas, bastiones, plaza de armas e incluso foso, siendo el único ejemplo de arquitectura renacentista con foso navegable que existe en España. El conjunto de las Murallas Reales está formado por fortificaciones renacentistas del Foso Real, de la época portuguesa; las Fortificaciones barrocos o modernas de la plaza de armas, de la época española; y sistemas de minas y contraminas del campo exterior.

Murallas Reales de Ceuta Murallas Reales de Ceuta

Murallas Reales de Ceuta / Ayuntamiento de Ceuta

No obstante, no se puede olvidar la naturaleza. El turismo deportivo y de naturaleza cobra fuerza en la Ciudad Autónoma, que todavía no se ha recuperado del todo del azote de la Covid19. El Monte Hacho es testigo de ese interés por los recursos naturales de Ceuta. A 190 metros de altura y apenas un kilómetro del centro de la Ciudad, el Monte Hacho es el encargado de dar la bienvenida a Ceuta. En su cumbre, se encuentra la Fortaleza del Hacho, una antigua fortificación que es testigo de todo lo que acontece en la Ciudad y que es visible desde cualquier punto de la misma. Aunque no se conoce el verdadero año de construcción de la Fortaleza, sí que se sabe que cuando los portugueses conquistaron Ceuta en 1415 la encontraron semiderruida e inservible y la conservaron para utilizarla como ciudadela y reducto defensivo.

Una visita a la Ciudad estará completa cuando se conozca el Parque Marítimo del Mediterráneo y el Fuerte de Desnarigado, donde está representado el origen militar ceutí. Ubicado en el extremo oriental del Monte Hacho y reconvertido en museo histórico Militar, se trata de un fuerte abaluartado de estilo neomedieval. Su nombre proviene de un pirata que en 1417 desembarcó en la playa situada bajo el fuerte e hizo prisionera a la pequeña guarnición portuguesa que lo custodiaba.

Turismo de sol y playa

Ceuta es un lugar para descubrir y recrear a los sentidos Ceuta es un lugar para descubrir y recrear a los sentidos

Ceuta es un lugar para descubrir y recrear a los sentidos / Ayuntamiento de Ceuta

Ceuta vive entre dos mares que dotan a la ciudad de un encanto especial para hacer turismo de sol y playa, con 21 kilómetros de costa y numerosas playas y calas distribuidas en sus dos bahías. La bahía Atlántica, ubicada al norte, se caracteriza por sus aguas frías y agitadas; mientras que al sur, la bahía Mediterránea presume de aguas tranquilas y templadas, ideales para el baño. Pero si destacan dos playas en Ceuta esas son la Playa de la Ribera y la Playa de el Chorrillo, ambas en pleno centro urbano. A esto hay que sumar la riqueza gastronómica de la Ciudad. La gastronomía en Ceuta es reflejo de su pasado, en el que los distintos pueblos que la habitaron dejaron en la Ciudad su impronta. Pero también tiene una gran importancia la influencia del mar, siendo el pescado y el marisco uno de sus principales reclamos gastronómicos: salmonetes, pez espada, boquerones, caballa o pez volador, reinan en el Mercado Central de Abastos. No podemos olvidarnos de sus salazones: bonitos y voladores secados al sol, junto al mar. Una exquisitez característica de la gastronomía ceutí, en la que no faltan pinchitos morunos, el gazpachuelo, las papas con choco, el pollo a la moruna, la sopa de fideos gordos con pescado, el bonito almadraba o el estofado de melva, entre otros.

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