CUATRO son los puntales que hacen vital la existencia de la Asociación Apamys: el centro ocupacional, el centro especial de empleo, la vivienda tutelada y la atención temprana. Ahora que la entidad ha cumplido treinta y tres años de vida, hay que recordar el referente de su nacimiento.

Sus inicios se basaron en la búsqueda de alternativas educativas y en la escolarización de niños con algún tipo de discapacidad intelectual, pero aquel primer anhelo que perseguían los padres que pusieron en marcha esta iniciativa en abril de 1978 ha cambiado sobremanera. Y es que el objetivo fundacional ha crecido hasta el punto de que el objetivo final es dotar a estas personas de una vida digna, un futuro sólido y la integración en la sociedad actual. Porque el fin que persigue Apamys, tal y como contemplan sus estatutos, "es el fomento, creación y puesta en marcha de centros e instituciones de carácter pedagógico, científico, ocupacional, social, laboral y de investigación para la atención de personas con discapacidad intelectual y de sus familias".

En 1986 la asociación se enfrentó a un reto distinto: había que buscar alternativas a los jóvenes una vez finalizada la etapa educativa y se planteó por primera vez la necesidad de crear un centro especial de empleo. Sin embargo, a pesar de todo, no fue posible la creación del CEE, porque no se había contemplado el factor más importante de todos: la formación de las personas con discapacidad intelectual. Esto supuso un giro total para la entidad y se pasó a hablar de centro ocupacional en el cual, a través de diversos programas, se formaría a aquellos usuarios que pudieran integrarse posteriormente en CEE o en empleo ordinario.

El centro ocupacional fue inaugurado el 1 de febrero de 2004, un centro privado concertado en el que sus plazas están conveniadas con la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social. En él se atiende a 30 usuarios de distintos pueblos de la comarca y su finalidad es fomentar el desarrollo de las personas con discapacidad intelectual en orden a lograr la integración social, con la misión de: habilitar profesionalmente, con actividades del modo más parecido al régimen ordinario de trabajo (se realizan trabajos de guarnicionería, marroquinería, horticultura, manualidades, etc.) y habilitar para la vida, con actividades o programas complementarios de ajuste personal y social, que les habiliten a conseguir mayor autonomía.

En 2005 se constituye una sociedad limitada unipersonal y a principios de 2007 trasladan las dependencias del centro especial de empleo a la nave construida en el Parque Industrial de Valverde. A finales de 2007 se aumenta la actividad productiva incluyendo imprenta.

En febrero de 2007 se inauguró la vivienda tutelada y, a mediados de 2008, comenzó a funcionar el servicio de atención temprana con la finalidad de ofrecer intervenciones a la población infantil de 0 a 6 años con discapacidad intelectual, a la familia y al entorno.