Joaquín y Jesús Navas, cuyas carreras por la banda han sido literalmente incontables, mantienen otra carrera particular en el libro de los récords. El extremo bético ostenta la plusmarca de partidos de la rivalidad sevillana y son ya 22 derbis los que ha jugado en Primera División. Y el ahora lateral palaciego le sigue la estela muy cerca, a sólo un encuentro de su colega en la máxima categoría.

Como resulta que el gran capitán verdiblanco no entró en la lista de convocados para el partido en el Benito Villamarín a causa de la lesión muscular que sufrió contra el Ludogorets la semana pasada, el gran capitán blanquirrojo está en disposición de igualarle en esa lista de venerables.

Es un lujazo para Betis y Sevilla que dos de sus ilustres entre los ilustres aún calcen botas y suden la camiseta. Que aún les lata con el descontrolado pulso de la competición el escudo que llevan cosido, ya de forma perenne, en el corazón. Como también es una pena que no se vuelvan a reencontrar sobre el prado heliopolitano para decírselo todo con un simple pero sentido abrazo.

Ni uno ni otro gozan del cartel de titular indiscutible, pero a buen seguro que tanto Manuel Pellegrini como Jorge Sampaoli valoran la experiencia de ambos, más mili que un soldado ruso o israelí, en partidos con un pelaje especial, como son los derbis sevillanos.

Y eso que Joaquín, hasta lesionarse, ha jugado un papel secundario en la Liga. Aunque había tomado parte en los cinco partidos de Liga Europa disputados por el Betis hasta entonces y en todos como titular, en la Liga, su protagonismo ha venido siendo mucho más comedido: en cinco jornadas ha jugado y sólo en Cádiz desde el inicio, el resto, ya en los tramos finales de los partidos.

Jesús Navas y Joaquín, el 2 de abril de 2006, hace más de tres lustros.

Jesús Navas, sin embargo, ha jugado en 9 de las 12 jornadas de Liga (también en 3 de Champions) y ha sido titular en 6 ocasiones. Desde la llegada de Sampaoli, ha tomado parte en cuatro de los cinco partidos ligueros que ha dirigido el argentino, precisamente los últimos.

El campeón del mundo se estrenó en un partido de rivalidad local el 8 de mayo de 2005 en el entonces denominado estadio Manuel Ruiz de Lopera. Fue aquel derbi que decidió Ricardo Oliveira (1-0) y que propició esa remontada bética hasta la Champions. Luego, los números se han ido volcando a favor de Jesús Navas en los derbis en Primera: diez ganados, cinco empatados, seis perdidos.

Nada menos que 1.763 minutos lleva acumulados Navas en estos intensos duelos, mientras que Joaquín, con un partido más, lleva 1.389. Ha sido sustituido más veces que el sevillista. En cambio, Joaquín, a diferencia del palaciego, sí sabe lo que es marcarle un gol al eterno rival. Ambas veces de cabeza, curiosamente. En la primera le sirvió para empatar (1-1) en Nervión y en la segunda, para decidir el triunfo verdiblanco en septiembre de 2018 (1-0).

Los registros acumulados de Joaquín, en cambio, no son tan favorables como los de Navas: el portuense lleva cuatro victorias, siete empates y once derrotas.

Hoy, Joaquín mejoraría otro récord, el de jugador más veterano en jugar un derbi. Ya superó a José Ramón Esnaola, otra leyenda en verde y blanco que jugó ante el Sevilla por última vez un 20 de febrero de 1985, con 38 años y 8 meses de edad. Su último derbi lo disputó el fino extremo el 27 de febrero pasado en Nervión, con 40 años y 6 meses. Jesús Navas, si juega, lo hará al filo de los 37 años, que cumplirá el próximo 21 de este mes.

El duelo de la portería