Muere César Pelli

El arquitecto que le puso techo a Sevilla

  • Ha muerto con 92 años el arquitecto autor de Torre Sevilla. Su voz se oyó por última vez en Sevilla en la inauguración del centro comercial anexo al edificio más alto de Andalucía

César Pelli, junto a su boceto de Torre Sevilla, en Sevilla,  cuando su proyecto ganó el concurso .

César Pelli, junto a su boceto de Torre Sevilla, en Sevilla, cuando su proyecto ganó el concurso . / D.S.

El 25 de septiembre se oyó su voz en Sevilla. La última presencia, aunque no fuera física, de César Pelli (1926-2019), el arquitecto argentino que ha fallecido a los 92 años. Curioso guarismo de quien nació un 12 de octubre, la fecha en la que fue clausurada la Exposición Universal de 1992. Ese día Pelli cumplía 66 años.

Su Torre Sevilla ganó un concurso internacional de ideas entre varios proyectos para resolver el descampado de la salida a Triana de la Cartuja, muy cerca de donde estuvo el pabellón de los Descubrimientos, inédito por el incendio que lo destruyó poco antes de la inauguración de la Expo. El entonces alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, puso la primera piedra el 17 de julio de 2007, el año que iniciaba el tercero y último de sus mandatos municipales. La torre de Pelli, que con 180 metros y medio se ha convertido en la más alta de Andalucía, significaba completar el entramado de la Exposición del 92. Monteseirín veía un juego cervantino de reflejos. Si la Giralda, cuya hegemonía arquitectónica, histórica y cultural nunca cuestionó el arquitecto de San Miguel de Tucumán, y la torre del Oro simbolizaban la asimetría entre don Quijote y Sancho Panza, ese mismo juego de contrastes y de alturas se establecía entre la torre Sevilla, que el vulgo sigue llamando Torre Pelli, una forma de inmortalidad, y la torre Triana de Sainz de Oiza, arquitecto de quien este año se cumplió el centenario de su nacimiento. La combinación entre ambas estructuras enriquece el panorama en esta zona próxima al Cachorro, la salida que el sevillano busca para el Aljarafe y las playas de Huelva.

La voz de César Pelli se escuchó estremecida, emocionada, en la inauguración del centro comercial Torre Sevilla, que lleva el nombre de la construcción del autor de las Torres Petronas de Kuala Lumpur. Voz e imagen tomadas por Susana Laporta Drago, una arquitecta que trabajaba en el estudio de Pelli en New Haven (Estados Unidos) y vino para una acto en el que actuó de madrina la entonces presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz. César Pelli levantó de la nada una torre de cuarenta pisos con 18 plantas de oficinas, un hotel con 250 habitaciones y un mirador espectacular en la planta 37. Está muy próximo al Parque Magallanes, uno de los nuevos espacios conquistados por la ciudad con el apellido del navegante que el 10 de agosto de 1519 salió al frente de cinco naves del puerto de Mulas para iniciar la primera circunnavegación del planeta. Hermosa permuta: Magallanes da nombre a un estrecho en la patria de César Pelli, aunque buena parte de sus aguas pertenecen a Chile, y Pelli da nombre a una torre y una obra ciclópea en la ciudad donde el marinero portugués preparó la aventura más extraordinaria jamás contada cuyo quinto centenario empiezan Sevilla y Sanlúcar de Barrameda a conmemorar. Dos retos igualmente fascinantes. "Todos queremos llegar al cielo", dijo alguna vez César Pelli por su afición a construir rascacielos. Un cariz místico que entronca con la frase del Evangelio: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular".

El rascacielos de César Pelli, emperador de las alturas, siempre en deuda estética con la Giralda, ha sido objeto de leyendas, bulos, incorporado ya al patrimonio material e inmaterial de la ciudad. Un faro urbano que se lo puede encontrar uno en un cuadro de Ricardo Suárez o en las aventuras de Jiménez y Villanueva, los policías de la trilogía de Julio Muñoz Gijón, el Rancio Sevillano. En aquella voz que se oyó en la inauguración del centro comercial Torre Sevilla, César Pelli recordó que había hecho una torre "sevillana en sus materiales, carácter y colores". "Esta torre no podría estar en Milán ni en Nueva York", decía en Sevilla su colaboradora Susana Laporta. "El objeto no me gusta", dijo en su momento el arquitecto Antonio González Cordón, "pero sí la escala. Sevilla es ciudad-vado y esa torre es el faro de Tartessos". Una obra ya instalada en el imaginario de la ciudad, entre obras de arquitectos sevillanos como Guillermo Vázquez Consuegra, José Luis Manzanares, Víctor Pérez Escolano o el propio González Cordón. Este faro de Tartessos le da luz a la calle Alfarería. Su autor se ha muerto cuando Triana empieza su Velá. César Pelli ya es uno de esos argentinos que dejó su impronta en Sevilla, como Borges, Maradona o Bilardo.

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