El Consejo de la Unión Europea, que representa a los Estados miembros en la toma de decisiones en la UE, adoptó este miércoles una posición sobre la propuesta de crear un único cargador universal de tipo USB-C para que se armonice su uso en teléfonos móviles, tabletas, cámaras o videoconsolas.

El texto definitivo tendrá que negociarse con el Parlamento Europeo y con la Comisión, que lanzó la iniciativa legislativa el pasado septiembre.

El Ejecutivo comunitario, que lleva desde 2009 intentando fijar un único cargador universal, sólo consiguió reducir de treinta a tres los tipos de dispositivos, pero era un estándar basado en un acuerdo voluntario que caducó en 2014.

Además de simplificar la vida de los consumidores, la Comisión defiende que los aparatos se vendan con y sin cargador universal, lo que reduciría los deshechos electrónicos asociados a la producción, el transporte y la eliminación de cargadores, como también reconoce el Consejo.

Los Veintisiete, en su posición de cara a la negociación final, que una vez aprobada tendrá un período de transición de dos años, mantienen lo esencial de la propuesta de la Comisión y añaden dos anexos, uno que pide que los aparatos muestren obligatoriamente un pictograma que indique si se venden con cargador o no y otro con ciertas especificaciones técnicas.

La Eurocámara, por su parte, aún no ha aprobado su mandato de negociación.