Las tres galas del Benidorm Fest han sido uno de los acontecimientos más caros de TVE en estos años, al margen de los eventos deportivos. Los tres programas para elegir la canción eurovisiva de 2022 costaron 3.433.506 euros, ha respondido el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, a preguntas del PP, más de un millón por gala.

El coste del evento contaba con el  patrocinio y respaldo del ayuntamiento de la localidad de la Costa Blanca y sobre todo el respaldo de la Generalitat valenciana. Casi 2,8 millones fueron para los costes externos de la productora Boomerang, la encargada del formato La Voz. Para los recursos humanos y técnicos de la casa TVE destinó en este concepto 684.000 euros. 

Los programas fueron un éxito de audiencia (con casi 3 milones de espectadores en la gala final, 21% de cuota) y sobre todo un empujó de prestigio de la cadena pública ante  sus seguidores más jóvenes y con proyección internacional. El nivel de las galas eurovisivas españolas ha estado entre los más altos de estas ediciones. En nivel musical incluso ha estado por encima de San Remo y en realización y producción audiovisual a la altura de la selección italiana (que cuenta con una orquesta en vivo) y el Melodifestivalen sueco.

La ganadora fue finalmente Chanel, con SloMo, que está situada entre las claras favoritas para Turín 2022. Sus rivales han visto despegar su carrera artística, Rigoberta Bandini, Tanxugueiras o Varry Brava, con un evento que además de la audiencia del momento generó interés posterior, incluida la polémica sobre las diferencias entre el televoto y el jurado.

Las comparaciones distan mucho del festival de presentación de la canción de 2021, con Blas Cantó elegido directamente, y cuya producción tuvo un desembolso de 230.000 euros. La selección de 2018, que contó con distintos intérpretes de Operación Triunfo, y donde venció Miki Núñez con el olvidable tema La venda, costó 712.000 euros, a cargo de la productora Gestmusic.