Las cadenas de pago Canal+ y Gol TV deberán hacer una aportación adicional a la tasa que pagaron en 2011 para financiar RTVE, después de que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) haya comprobado que los ingresos declarados no corresponden con lo que realmente facturaron ese año. Las emisoras de pago están obligadas a sufragar con el 1,5% del total de sus ingresos.

Canal + tendrá que abonar 4 millones de euros adicionales a lo que ya pagó en 2011, de ellos 235.229 euros por intereses, mientras que la CMT ha mantenido confidencial la cantidad adicional que tendrá que pagar Gol TV, cadena de Mediapro que en estos momentos explota en régimen de alquiler Atresmedia.

Tras comprobar las cuentas de ambas compañías, el organismo encargado de recaudar las tasas de la corporación pública comprobó que ambas cadenas a la hora de calcular su aportación a RTVE habían descontado aquellos ingresos que entendían no formaba parte de su negocio audiovisual. La CMT ha respondido a ambos que "no es conciliable" con la ley la tesis de no incluir en la base imponible de la tasa "determinados ingresos de explotación", ya que la Ley de Financiación de RTVE especifica que las cadenas de pago están obligadas a financiar a la corporación con el 1,5 por ciento de sus ingresos en el "sentido amplio" y no a los servicios audiovisuales que presten.

La polémica ley de financiación de RTVE, emprendida para eliminar la publicidad en la cadena pública en 2009, está en el aire desde que los tribunales europeos han pedido a las autoridades españoles la retiren, dando la razón a las empresas de telecomunicación, que cuestionan su aportación del 0,9% de sus ingresos. De confirmarse la sentencia el Gobierno estaría obligado a devolver una cantidad que rondaría los 1.000 millones de euros recaudados por este concepto desde 2009.