Caos en las cocinas

Motín entre la tormenta malagueña en 'Masterchef'

  • Doble eliminación en la segunda noche tras la rebelión en Frigiliana del equipo azul, con Iván y Saray (levantando el cuchillo a Jordi Cruz) de bronquistas revolucionarios

Las dos expulsadas de 'Masterchef'

Las dos expulsadas de 'Masterchef' / RTVE

Llueve sobre mojado en Frigilana. Uno de los rincones más idílicos de la Costa del Sol, de Andalucía, recibió con tormentón a los participantes de Masterchef. De esa estampa lluviosa no podía salir nada bueno y el equipo azul se tropezó entre aguacates, presas y rapes convirtiendo su menú en una oferta de taberna de Chicote que enfadó al jurado del programa. Bueno, según comentó Jordi Cruz a este periódico, él nunca se enfada sino que hace un papel. Pero habrá que reconocer que hay un concursante bien arrogante, Iván, con el que es difícil aguantar el genio.  ¿Cómo será el confinamiento de Iván a estas alturas? Habría que preguntar a su familia en Galicia.

El galleguiño se empeñaba en no admitir los graves errores de su equipo, que la comida no estaba tan mal, que le trajeran a un comensal malagueño a que se lo diga a la cara. A la cara. Y al lado una tal Saray que va a dar más noches de gloria, alzando el cuchillo a lo Psicosis.

Ellos dos ya dejaron mal ambiente en el aire tormentoso de Frigiliana y después en el plató. Sostenella y no enmendalla. Iván, después, se definió como un tipo serio. Por aquí ya sabemos qué epíteto tendría un tipo que no admite la más mínima crítica.

Fue el motín malagueño que dejó asombrada a la concurrencia. Masterchef estuvo en tercer lugar entre más visto en la noche andaluza, con 454.000 espectadores, 16,9%. Por delante, El Hormiguero, 660.000, 18,4%; y la película Brooklyn de Telecinco, 608.000, 21,9%.  Me resbala tuvo 222.000, 8,1%; Un doctor en mi casa, en Cuatro, 175.000, 5,4%; y Esta es tu noche en Canal Sur, 167.000, 5,3%.

Entre las historias colaterales, por cierto, la de Michael, estadounidense, que contó que con 16 años fue expulsado de su casa por ser gay. Se alimentaba de patatas fritas y eso fue lo que le puso a uno de sus platos, en recuerdo de sí mismo.

Y también apareció Tamara Falcó, el amor platónico de Jordi. Un programa que estaba grabado antes de la crisis del coronavirus. Una enfermedad que se llevó por delante a su padre, Carlos Falcó. Nos deja una sensación de pesar añadido.

A lo que íbamos: en la prueba de eliminación el despiste de la belga Adrienne y la camarera asturiana Mónica fue fatal. Creyeron que no había que coger el ingrediente principal asignado. Menudo cabreo de Jordi. Aunque ya sabemos que él dice que finge.

Adiós a las dos, menudos pucheros. Iván y Saray siguen adelante estas dos magdalenas se despiden con el pañuelo.

Bueno, nos queda Saray y la crucifixión a José Mari

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