Homenaje

La mirada de Santiago Roldán: tres artículos de 'Media Chilena'

  • El fallecido jefe de Deportes de Canal Sur colaboró en 'Diario de Sevilla' en varias temporadas en la 'contra' de las páginas deportivas

Manuel Ladrón de Guevara, Rafael Gordillo y Santiago Roldán en el plató de informativos de Canal Sur en 2001

Manuel Ladrón de Guevara, Rafael Gordillo y Santiago Roldán en el plató de informativos de Canal Sur en 2001

La pérdida del periodista deportivo Santiago Roldán, jefe de Deportes de Canal Sur, ha sido muy sentida en el gremio sevillano y en el andaluz en general. Su reconocible voz y su vocación y análisis eran su sello profesional.

Durante varias temporadas Roldán colaboró en Diario de Sevilla desde el nacimiento del periódico en las páginas de contra de la sección de Deportes. He aquí tres buenos ejemplos de su labor a través de la columna llamada Media Chilena.

15/03/1999

Gol de Hiddink

Santiago Roldán

Los entrenadores del fin del milenio no suelen apurarse por el fin de mes. Su mayor ahogo económico tal vez sea la inoportuna montaña de correspondencia bancaria que reciben. Pero son humanos, no lo duden. La condición humana se manifiesta sobre todo en la erupción de los bajos instintos. Y la venganza lo es. Guus Hiddink tendrá la mente ocupada estos días en cuadrar la cuenta de su finiquito. Es su máxima preocupación y la de Toshack, que no podrá ejercer como técnico hasta que al holandés no se le haya abonado la última peseta. Para Hiddink ya quedó atrás el Real Madrid y la crueldad con que sus dirigentes lo hicieron atravesar una horca caudina el día en que Lorenzo Sanz paseó por la capital de España el cuerpo incorrupto de Fabio Capello.

La dignidad del holandés fue pisoteada. Pero la salvará el finiquito. Ya lo dice el refrán: "Entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero". Cobrar lo que es de uno nada tiene de despecho, por eso al adiós de Hiddink le faltaba esa gota de veneno que emponzoñara la representación dantesca que había desatado su imprudente e indiscreto presidente.

Guus Hiddink no podría haber tramado mejor venganza que la que el destino le había preparado al Real Madrid. Siempre se ha dicho que perder en el descuento provoca una de las mayores indigestiones en un entrenador. Sobre todo si el balance de la justicia no da para tal merecimiento. Por eso la Justicia es ciega. Desconozco si Hiddink celebró el gol, siquiera si vio el partido. Pero estoy dispuesto a jurar lo uno y lo otro. Hiddink cobrará hoy su finiquito. La cuenta final tendrá muchos ceros y colmará la satisfacción del técnico holandés, qué duda cabe... Pero a Hiddink nadie le quita el regusto final de acudir a la Castellana saboreando el gol de Ito en el último segundo del descuento del Betis-Real Madrid de anteayer. Cualquier peatón no entendería porqué una cuenta tan grande como la que va a percibir Guus Hiddink se acuña en diminutivo. Desde el sábado, el holandés debe tener muy claro por qué finiquito acaba en Ito.

29/01/2001

Como el perro y el gato

Santiago Roldán.

De todos es sabido que Betis  y Sevilla se llevan como el perro y el gato. Una actitud reprochable cuando excede los márgenes estrictamente deportivos, pero muy saludable cuando no sobrepasa esos límites. Sin ir más lejos, la temporada que vivimos es el mejor ejemplo de esa difícil convivencia. Betis  y Sevilla andan como el perro y el gato como el gato y el ratón, si lo prefieren y apenas si aparecen advesrarios que sean capaces de meterse por medio a separarlos de la pelea. Que dure. No podía imaginar que el fútbol tuviera algún punto en común con el ciclismo, salvo que ambos son deportes. Pero sí que lo hay.

Esa persecución implacable a la que ha sometido el equipo de Fernando Vázquez al de Joaquín Caparrós hasta que ha logrado cazarlo y superarlo en la tabla tiene la apariencia de una competición de ciclismo en pista. El relevo, que se produce por vez primera en toda la temporada, debe ser como el que se dan los corredores de la ruta en pos de la misma meta. Y, cuando esa meta esté a la vista para eso queda un mundo, pues 20 partidos son eso, un mundo, que llegue primero el que pueda. Qué más da. En este caso, porque ambos habrán conseguido la misión para la que nacieron hace casi 100 años: estar en Primera División. Es pecado capital, no obstante, dejarse influir por el miocardio de las hinchadas. No es ningún descubrimiento es, si me apuran, una verdad de las de Pero Grullo que las aficiones desean un ascenso en exclusiva que mitigue el amargor del ascenso del vecino.

No está ni bien ni mal, es así y así será por los siglos de los siglos. Amén. Sería, sin embargo, un suicidio que la ansiedad contagiara a los profesionales. Afortunadamente, parece que no van por ahí los tiros. Si alcanzamos el mes de mayo con ambos, Betis  y Sevilla, Sevilla y Betis , haciendo añicos las aspiraciones del resto de los rivales, no hay nada que temer.

Mal asunto si mayo los sorprende mirando el calendario de los demás. Porque pasa lo que pasa. Para más señas, pasa lo que pasó en un nefasto Betis -Sporting de la primavera del 97 y en un crudo Sevilla-Oviedo de la de 2000.

03/09/2001

1.996 o 1.997 patadas

Santiago Roldán

Ahora que José Antonio Reyes es mayor de edad conviene advertirle de que, si llega adonde muchos creemos que llegará, la cuenta de las patadas que va a recibir puede elevarse a 2.000. Patada arriba, patada abajo. ¿Cuántas rascas le han dado a Reyes en Primera División? ¿Tres, cuatro...? Ayer Reyes, en estas mismas páginas, reflexionaba sobre el particular. Echaba a pelear sus tres o cuatro patadas en Primera con las 1.386 de Figo y las 1.004 de Rivaldo, sin contar las 487 que le han propinado al portugués vestido con la elástica del equipo nacional luso y las 344 de Rivaldo con la canarinha.

Figo, además, ya recibió un puñado en el Sporting de Lisboa y al brasileño le dieron unas cuantas en el Corinthians y para el pelo en el Palmeiras. Largo me lo fiáis. Los defensas de este país, y de otros países si es que el chico llega adonde muchos creemos que llegará, se van a poner como el Kiko las evocaciones son odiosas teniendo en cuenta que al gaditano le han hecho añicos los dos tobillos los defensas patrios y forasteros a base de tarascadas en las espinillas de Reyes.Y , si todo marcha según lo previsto, nada habrá cambiado en el fútbol.

Los cracks serán cracks, los tuercebotas, tuercebotas y Reyes habrá apuntado en su cuaderno de bitácora un traspaso por varios miles millones aun habiendo recibido varios miles de patadas. Todo lo anterior lo sabe mejor que nadie mi admirado Joaquín Caparrós que, sin embargo, le sugiere a los árbitros que castiguen con dureza a los zagueros que le dan patadas a Reyes. Como estrategia no está mal. Lo mismo cuela y los trencillas procesan a Paco Jémez el próximo domingo, mandan a galeras a Rotchen el siguiente, condenan a la silla eléctrica a Jean François Hernández dentro de tres semanas y a Christanval le dan garrote con carácter retroactivo. Los cracks de verdad se las apañan como diría un buen amigo para meterle el dedo en la boca al defensa y enseñarle el culo. Ánimo chaval, no te arrugues que sólo te quedan 1.996 ó 1.997 patadas para retirarte rico.

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