Kung Fu, una de las series idolatradas en España a principios de los años 70, trajo algunos cambios en TVE. Fue la primera ficción televisiva doblada en España ya que hasta entonces se importaban la series con el español neutro de Puerto Rico o México (como quedaron de testimonio hasta nuestros días La pantera rosa o Los Picapiedra) y el desvencijado personaje descalzo de David Carradine puso de moda más que nunca las artes marciales en su periplo en solitario por los paisajes del western.

En España el momento de más popularidad de Kung Fu fue en 1973 y dos años después cerraba la rompedora ficción de Ed Spielman con Carradine, en su papel de más popularidad hasta Kill Bill, como el Pequeño Saltamontes, tal como rememoraba en sus momentos juveniles en el monasterio budista.

La historia se ha retomado casi medio siglo después por parte de The CW y esta noche llega su primera entrega en España a la temática TNT (a las 22.05), con protagonista femenina y saltando obstáculos para escapar de clichés asiáticos y no caer en tópicos fáciles.

“Va a mostrar cómo es verdaderamente nuestra cultura y cómo somos nosotros realmente, y no como nos pintan muchas películas”, ha asegurado a los medios españoles una de las productoras ejecutivas, Christina M. Kim. Estas nuevas historias difieren en todas las lineas generales de la originaria y se ambienta en tiempo actual.

La protagonista es Nicky Shen (a cargo de Olivia Liang), una joven chino-estadounidense cuya crisis de identidad y problemas familiares le llevan hasta sus raíces en China y a formarse en un monasterio aislado, donde se convierte en experta en kung fue. Al regresar a San Francisco natal descubre que el asesino de su maestra ahora quiere acabar con ella por sus conocimientos mientras asiste a la escalada de crímenes a la que se ve obligada a combatir.

La serie contará en EEUU con segunda temporada tras estrenarse en abril