El triunfo de 'SloMo'

Los partidos políticos que querían destrozar a Chanel y ahora se suman al carro

Chanel a su llegada a Madrid este domingo

Chanel a su llegada a Madrid este domingo

Va a ser improbable que usted encuentre un político español que sepa realmente de televisión (alguno, por aquí cerca, cree que sabe manipular en la televisión). Y un político que sepa qué es realmente Eurovisión y que entienda de música comercial, aún menos.

Por eso es entendible que todas las fuerzas políticas se abalanzaran sobre TVE para atacar a la corporación pública y a la representante elegida en el Benidorm Fest. Chanel Terrero es una inmigrante cubana criada en nuestro país, con una vocación y un talento increíbles, que ha dedicado media vida de sus 31 años a los escenarios de primer nivel, y que es una artista llamada a metas internacionales. Por lo pronto se metió a toda Europa en el bolsillo. Un tercer puesto en Eurovisión, con reticencias de cómo se fraguó el televoto que decantó la victoria hacia Ucrania. De no haber mediado una dramática guerra SloMo habría sido el tema vencedor por respaldo del voto del público.

Actuación de la final de Chanel con 'SloMo'

Pero, decíamos, los políticos españoles vieron en su momento en Chanel una oportunidad de patalear, atacarla y de paso denigrar en lo posible a la nueva cúpula multicolor de RTVE.

A Unidas Podemos le faltó tiempo para pedir explicaciones y transparencia en el Congreso. El sindicato CCOO, con todo lo que hay por bregar, pidió la impugnación del festival de Benidorm porque perdieron las favoritas del tergiversado voto telefónico, Tanxugueiras.

En el PP gallego del presidente Núñez Feijóo se llevaron un disgusto y de inmediato se llevó el tema al Congreso de los Diputados. Le hacían el juego a los independentistas, al BNG, que llevó banderas ilegales a la fiesta y recibía el apoyo del resto de fuerzas que se afanan, como Podemos, en todo lo que es minar el nombre de España. Es su misión.

Los independentistas vieron en la propuesta eurovisiva una oportunidad de atacar a España y resulta que Chanel ha contribuido a lo contrario que pretendían: ha unido por una noche a millones de españoles, sintiéndose orgullosos de su trabajo y de vernos queridos por otros países. No hay fronteras. A fin de cuentas Eurovisión se trata un poco de sentir la autoestima nacional. No le pidamos ese esfuerzo a determinados partidos. Gabriel Rufián protestaba sobre Benidorm como él sólo sabe hacer.

Pero incluso el PSOE vio la oportunidad de hacer leña. Ultrafeministas se obcecaron en interpretar que la letra de SloMo era un alegato a la prostitución. El presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, tuvo que defender lo contrario. ¿Alguien en el resto de Europa vio en Chanel este sábado a una prostituta? Vieron a una diva, una fantasía, una interpretación, un espectáculo. Pero en España nuestras políticas ven afrentas a la mujer incluso en el talento de las propias mujeres. Finalmente hubo que aceptar la libertad de expresión de los autores. Y lo tuvo que decir Alaska, visto que los consejeros de RTVE querían seguir con la bronca.

El BNG incluso para el 8 de Marzo quiso reivindicar la dignidad de las mujeres con fragmentos de la canción más coreada en Eurovisión. En la hasta ahora televisión de Núñez Feijóo, la TVG, incluso han creado parodias de SloMo para reclamar que hubo “tongazo” con las Tanxugueiras. Cualquier victimismo sobre el gallego (el vasco o el catalán) les vale en estas comunidades.

Si vuelven a ver todo el Benidorm Fest verán que no hubo tongazo sino unos votos decisivos de un jurado que nos ha contribuido por una noche a sentir que la música española tiene un lugar en Europa. Y no habría sido por las pandereteiras. Francia llevó a unos bretones chillones y han sido penúltimos.

España se siente mejor con Chanel. Pero los representantes políticos, una vez más, no han estado a la  altura y ahora todos los partidos se deshacen en elogios a la cantante eurovisiva, que tuvo que borrarse de las redes, que nunca perdió la sonrisa y nunca dio un titular incómodo. Y nos ha dado una alegría.

Ojo, Vox no se sumó a despellejar a Chanel porque para eso ya estaban Jesús Vázquez o los contertulios de Al rojo vivo como Ignacio Escolar. Los opinadores cabreados y amarillistas de Ferreras, que saben de todo, no tienen ni idea de Eurovisión.

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