"Lo más complicado ha sido racionalizar el agua del río en plena selva. Y por supuesto, los mosquitos, que nos han acribillado", relata el joven jerezano Miguel García Casado, uno de los nueve jóvenes andaluces que integran la expedición de la Ruta Quetzal BBVA 2013 que está recorriendo tierras (y aguas) panameñas, siguiendo el rastro de Núñez de Balboa, cuando se cumplen quinientos años del descubrimiento del Pacífico. De las vivencias de los 227 ruteros, de una iniciativa integrada por más de 300 personas pertenecientes a 50 países, surgirá una nueva serie documental para La 2 de TVE, en uno de los espacios más veteranos de la cadena y que regresará, por tanto, en octubre.

La selva de Darién, la franja de 200 kilómetros que separa, o más bien aleja, a Panamá de la vecina Colombia, ha sido el paisaje de la primera parte de la ruta de este año que también alcanzó el casi inaccesible Pechito Parado, la montaña desde donde Balboa contempló el Mar del Sur, el Pacífico. Otro jerezano, José Contero, se hizo merecedor de la expedición con un trabajo sobre los casos de albinismo en las tribus de las selvas panameñas. Ahora en estos primeros días del verano ha comprobado en persona la frondosidad de aquellos parajes y ha tomado contacto con esos indígenas defensores de un entorno que se mantiene intacto contra viento y marea, alimentando el peculiar clima que da vida al valioso Canal de Panamá. "A veces tienes que montar la tienda en cinco minutos, cuando ya es muy tarde. Pero todo esto te ofrece mucha alegría por muy duro que sea", explica la sevillana Lucía Román sobre la convivencia entre los jóvenes, repartidos por grupos que se terminan convirtiendo en familias.

Los expedicionarios reciben un nutrido programa académico entre unas jornadas que ponen a prueba la forma física, descubriendo a fondo figuras como el fallecido presidente Omar Torrijos, quien alcanzó la reversión a manos estadounidenses del dominio panameño de la zona del canal.

El veterano reportero Miguel de la Quadra-Salcedo, promotor de esta aventura de la Ruta Quetzal BBVA que ha rebasado el cuarto de siglo (y cuya idea partió de una sugerencia del Rey) está aún pendiente de incorporarse a esta edición por tierras americanas, aunque su presencia seguirá formando parte de la serie con un itinerario que este año se extenderá también por Bélgica y, que en España seguirá la biografía del emperador Carlos V por tierras extremeñas y castellanas.

Los jóvenes, con el subdirector de la expedición, Andrés Ciudad, al frente, han sido recibidos en la capital panameña por la primera dama de este país, Marta Linares, esposa del presidente Ricardo Martinelli, quien estuvo acompañada por los ministros de Asuntos Exteriores y Educación, Fernando Núñez Fábrega y Lucy Molinar, en un respaldo hacia esta iniciativa española con carácter internacional. En el multitudinario encuentro con la primera dama también se hallaban el embajador español en Panamá, Jesús Silva Fernández, y el gerente del BBVA en este país, Antonio Alonso. Una fiesta que era paréntesis a los talleres de emprendimiento social y las agotadoras marchas de la ruta.

"Calor, humedad, insectos, pero una experiencia única", resumen la sevillana Ana Tejedor y la jerezana Paula García entre los muros, de evocación andaluza, del derruido convento dominico de Panamá.