La redacción de España directo, casi 200 trabajadores, entre reporteros y técnicos, repartidos por el país, apagará la luz el 30 de junio con pesar pero con satisfacción por resultados y cifras. Han estado trabajando con jornadas habituales de 9 horas en adelante y montando imágenes incluso en bares, para apurar la inmediatez. El consejo de RTVE acordaba el miércoles no renovar para la próxima temporada este programa de Mediapro, tras seis años en antena y lograr unos índices aceptables. El coste de 13 millones de euros anuales ha influido en el cese para una corporación pública con los presupuestos muy ajustados, pero los trabajadores entienden que ha pesado la "decisión política" de los consejeros populares, en represalia contra Mediapro. "Que los 'compañeros' de los sindicatos de TVE hablen de alegría por el fin del programa... nos llena de pena", expresaba ayer el equipo en un comunicado. Las representaciones sindicales en RTVE siempre vieron como una "invasión" este espacio al entender que un contenido como España directo se podía elaborar con recursos propios. Desde el programa se entiende que los sueldos y condiciones laborales de los 200 trabajadores no serían comparables. "Nos vamos sin querer. Pensando en todas las luchas político-empresariales que sabemos que hay alrededor de nuestro programa", lamentaban en el comunicado. La presentadora, Pilar García Muñiz, y los supervisores nombrados por TVE eran los únicos miembros de la plantilla de la cadena pública. Sólo los equipos de Sevilla y de Santiago trabajaban en los centros territoriales, ya que los sindicatos se oponían en la mayoría de los casos a que los redactores de España directo se ubicaran en instalaciones de la corporación.

Por otra parte el comité general intercentros de RTVE instaba ayer a que se ponga en marcha un programa similar de producción propia, "de calidad y servicio público".