Albaceteño del 76 y surrealista del siglo XXI. Trabajó un par de temporadas en Buenafuente y es uno de los cogollos de La hora chanante y su bullicioso descendiente, Muchachada Nui , producido por Hill Valley. En estas semanas de verano están grabando la cuarta temporada, que en otoño volverá a ser uno de los espacios más seguidos de La 2, con esa vocación de atender a las inmensas minorías, incluidas las que buscan un humor diferente.

-¿Cómo es el proceso para crear una serie tan singular como Muchachada Nui?

-Nos llevamos unos dos meses y medio escribiendo el programa; otros dos meses y medio grabando; y otro tanto de posproducción, añadiendo imágenes y sonidos.

-Y después pensarán algunos que comienza la cámara a grabar y a partir de ahí, improvisan.

-Sí, hay gente que cree que vamos improvisando, y ya está. Si consigues que no se note la elaboración tal vez Muchachada parece más fresco.

-¿Qué secciones escribe cada uno?

-Es un trabajo bastante coral. Establecemos una reunión de ideas. Después cada uno escribe lo que toque. Y después abordamos la planificación, un equipo se encarga del maquillaje, de las localizaciones...

-Yo me los imagino en una noche de copas descargando una tormenta de ideas. De ideas, o de algo parecido...

-Las ideas que surgen en una noche de copas suelen ser menos fiables. Después no es para tanto. Para escribir es mejor no beber... ni nada parecido.

-Pese a todo lo que me dice, Muchachada me parece un programa de autor, es artesanal, y un peldaño sobre el Chanante.

-Sí, yo también diría que es artesanal. Por el presupuesto Muchachada nui nos ha permitido centrarnos en el trabajo, tener un sueldo mensual y estar así más atentos al programa. Con La hora chanante, que empezó a ser mensual, Joaquín y Ernesto tenían su sueldo, pero los demás cobrábamos por servicios.

-Y en esas condiciones, en un canal de pago, fue fundamental que empezaran a ser conocidos por internet.

-Internet fue clave. Y empezar en un canal temático. En un canal generalista La hora chanante hubiera durado poco y entonces no estaríamos hablando de Muchachada. Creo que La hora chanante fue el primer programa que era más conocido por internet que por televisión.

-Le deben su popularidad a internet. Son pioneros.

-Internet es ya un medio muy poderoso y los canales tendrán que convivir con él.

-¿No le gustaría pasar a La 1, que ya no dependerá de la publicidad?

-Que estemos en La 2 nos viene bien. Muchachada funciona muy bien para estar donde está. Tenemos unos espectadores muy fieles y no tenemos que estar preocupados por los índices.

-¿No creen en verdad que podrían tener más audiencia?

-Sí, el sistema de medición no funciona igual para los canales con menos audiencia. No se puede tomar al pie de la letras los índices, igual tenemos 600.000 espectadores que pueden ser en realidad 800.000 o más.

-¿Ustedes son exponentes del humor manchego?

-Creo que es más que el humor manchego que podamos aportar.

-Explíqueme cómo podría ser ese humor manchego

-La Mancha es colindante, así que tiene cosas de sitios como Andalucía. Yo creo que lo principal de nuestro humor es la retranca. Una situación como la de vivir un calor tórrido este verano, encontrarse un amigo y decirle "ahora mismo te traigo una mantica…". Ese humor existe en La Mancha. Y nosotros le añadimos cosas, como hacer nuestra versión de Bjork o de Miguel de la Quadra Salcedo.