Toros

David Mora, intervenido durante seis horas de su pierna herida en San Isidro

  • La operación se prolongó hasta la madrugada y el pronóstico es reservado

El torero David Mora pasó en la tarde del lunes por el quirófano por segunda vez tras su gravísimo percance de San Isidro, para una intervención que ha durado alrededor de "seis horas" en la clínica Cemtro de Madrid, y con la que se pretende acelerar la recuperación y movilidad de su pierna izquierda.

Según el parte médico facilitado ayer por los galenos encargados de la intervención, "David Mora pasará la noche en la UCI con pronóstico reservado. El nervio está intacto pero hay que ver como responde" y se prevé que abandone el centro médico a lo largo de este martes.

Con esta larga operación, que finalizó de madrugada, Mora espera "solucionar los problemas del nervio de la pierna, que no le funciona como debiera, y le impide fortalecer el cuádriceps", señalaron también fuentes del entorno del torero madrileño.

"Puede hacer vida normal, pero para la exigencia de su profesión aún no está preparado; y eso que desde que salió del hospital tras la cornada de Madrid se machaca diariamente con la rehabilitación, pero veíamos que los pasos que daba en su recuperación eran demasiado cortos, por lo que era necesario encontrar la causa, y lo más óptimo ha sido volver a operarse", añadieron las fuentes.

La doctora Marta Guillén, del equipo médico que ha atendido al torero, valoró ayer que "es una buena noticia que el nervio esté íntegro, porque de no haber sido así hubiera habido que hacerle injerto, y que hayan respondido dos ramas tan rápido. Con el tiempo es posible que se recupere la actividad en las otras dos ramas o que las que funcionan suplan a las que no".

En declaraciones a Mundotoro

Antonio Tejero, apoderado del torero, explicó que el torero "se encuentra bien, pero tiene las molestias lógicas. Los doctores le han abierto más, para explorar todo el nervio y lo nota, pero está animadillo".

Las lesiones de Mora tienen su origen en la grave cornada sufrida en la pasada feria de san Isidro, cuando un toro le arrancó la femoral tras ser cogido al esperarlo a porta gayola.

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