Una vez que los cinco componentes del G-5 (Morante, El Juli, Manzanares, Perera y Talavante) se han ratificado en no actuar en la plaza de Sevilla entre tanto gestione su programación la empresa Pagés (Eduardo Canorea y Ramón Valencia), la citada empresa, a la espera de una respuesta de José Tomás, acometerá a partir de esta semana un plan totalmente distinto al del año pasado para diseñar la programación de la temporada sevillana. En cuanto a José Tomás se ha disparado la idea de que la empresa pagaría hasta un millón y medio de euros por dos tardes -Domingo de Resurrección y una corrida de farolillos-, propuesta sin confirmar por parte alguna. En estos momentos, en cuanto a la negociación entre Pagés y José Tomás es difícil un acercamiento.

En el organigrama contarán con un grupo de toreros que conjugan novedad y veteranía, con un mayor peso por parte de los diestros locales. Hasta ahora, son fijas las ganaderías, varias de ellas seleccionadas por esos cinco toreros que no acudirán. Las divisas, por orden de antigüedad, son: Juan Pedro Domecq, Miura, San Mateo-San Pelayo, Daniel Ruiz, Victorino Martín, Montalvo, Victoriano del Río, Jandilla, Fermín Bohórquez, Torrestrella, Garcigrande, El Pilar y Fuente Ymbro.

El abono, que comenzará el 20 de abril, Domingo de Resurrección, continuará de manera encadenada desde el 1 al 11 de mayo y la tradicional Corrida del Corpus, que el año pasado fue una novillada, volverá de nuevo a ser festejo mayor el 19 de junio. Por otro lado, es muy probable que la Feria de San Miguel se rebaje a dos corridas de toros en la próxima edición -en 2013 fueron tres-.

Para las 11 corridas de toros -evidentemente, 33 puestos-, la empresa tendrá en cuenta a Enrique Ponce, El Cid, Daniel Luque, Iván Fandiño, Manuel Escribano, Juan José Padilla, Sebastián Castella, Antonio Nazaré, El Fandi, David Mora y Joselito Adame.

Enrique Ponce actuará un par de tardes -toros de Victoriano del Río y Juan Pedro Domecq- y descarta hacer el paseíllo el Domingo de Resurrección, una fecha en la que podría anunciarse una terna compuesta por toreros del grupo anteriormente mencionado.

Dentro de las especulaciones se han comentado las reapariciones de Espartaco -desmentida en entrevista en este diario- y Jesulín de Ubrique, quien con toda seguridad tampoco lo hará, según asevera su apoderado, Pepe Luis Segura. Sí han confirmado su retorno Julio Aparicio y Luis Vilches, con nuevos apoderados. Como veteranos que podrían abrir cartel se une Finito de Córdoba.

En cuanto al grupo de toreros sevillanos, además de El Cid, Luque, Escribano y Nazaré, la empresa valorará toreros como Esaú Fernández, Alfonso Oliva Soto, Pepe Moral y Miguel Ángel Delgado. Otro sevillano, Javier Jiménez, ha llamado a las puertas de la empresa y está a la espera de la alternativa. El espartinero ha sido respaldado por la Unión Taurina de Abonados de Sevilla y la Tertulia Taurina Universitaria de Sevilla, solicitando a la empresa el doctorado. Por su parte, otro espada a la espera de la alternativa es Lama de Góngora. Otros nombres como Javier Castaño y Rafaelillo son candidatos para las corridas duras. Y en el apartado de los rejoneadores el epicentro será, nuevamente, Diego Ventura.

Con estos mimbres y sin los nombres del G-5, la empresa Pagés abre este año un nuevo y atípico camino en cuanto a los carteles de la Feria de Abril.