El matador de toros Francisco Rivera Ordóñez Paquirri ingresó ayer, a las 16:45, en la Clínica Quirón Sagrado Corazón de Sevilla, donde permanecerá hospitalizado bajo la supervisión médica del doctor Salvador Morales hasta su recuperación.

Rivera Ordóñez decidió su traslado "por cabezonería" para estar junto a su esposa, Lourdes Montes, en el nacimiento de su hija, que se prevé inminente.

El torero llegó al aeropuerto San Pablo en un vuelo privado desde Zaragoza, donde estuvo ingresado en la Clínica Quirón de la capital maña. Según el citado centro médico, "la evolución ha sido satisfactoria en las últimas horas", por "lo que se posibilita este traslado". El espada recordó que la cornada que sufrió el pasado lunes en Huesca era muy fuerte y que cuando se vio con "las tripas fuera" pensó que el percance era "serio".

"Este es el precio que pagamos los toreros por hacer lo que nos da la vida, por amar el toreo. Es el precio que nos pide el toro, que estemos dispuestos nosotros también a dar nuestra vida. Y este es el precio de esta profesión donde la pureza y la verdad mandan. Soy torero y muy orgulloso de serlo. Suerte a todos mis compañeros en lo que queda de temporada. Y gracias otra vez a todos". Son palabras escritas por el espada en su cuenta de Twitter.

El diestro agradeció "todo el apoyo y el cariño que he recibido en estos días tan complicados". También tuvo palabras de gratitud para "los médicos de la plaza, a la UCI de Huesca, a la UCI de Zaragoza y a la planta 3 de Quirón. Gracias por todo. Y sobre todo agradecer a Dios que seguimos aquí, desde luego el capote que me echó San Lorenzo fue increíble".

El cirujano-jefe de la plaza de toros de la Misericordia, Carlos Val-Carreres, quien le atendió en Zaragoza, recordó que la herida que le produjo el toro Traidor había sido "tremenda" y de una extensión enorme porque entró por la ingle hasta las costillas del lado derecho y felicitó al doctor Enrique Crespo, quien intervino en la enfermería de la plaza de Huesca al torero.

Francisco Rivera Ordóñez Paquirri fue operado de una cornada muy grave en la región suprapúbica y fosa ilíaca derecha con un trayecto transverso de 25 centímetros hacia la izquierda, que penetró en cavidad adominal, disecando colon ascendente y ciego y llegando hasta la aorta y el cuerpo vertebral de L3.