El matador de toros cordobés José Luis Moreno quiere reaparecer el próximo día 10 en la plaza de toros de Montoro después de la grave cornada que recibió el sábado cuando toreaba el primer toro en la plaza de toros de Pozoblanco. Moreno, que tiene una herida de tres trayectorias que le ha interesado incluso el fémur, se mostró ayer muy contrariado "porque era una tarde en la que estaba todo a favor para una gran tarde de toros". El diestro, que fue cogido cuando iniciaba un pase de pecho a un toro de Jandilla, señaló que "espero poder estar recuperado para la Feria de Montoro, pero bueno es una cogida importante y habrá que ver la evolución". El torero aseguró ayer a El Día que, pese a que aguantó de forma épica en el ruedo para acabar con su oponente, el único que lidió quedando El Juli como único espada, "me di cuenta de que tenía una herida importante porque sentí como llegaba hasta el hueso, pero no quería dejar el toro sin matar y aguanté porque hay ocasiones en las que pese a las circunstancias hay que estar ahí; luego la hemorragia fue a más y tras matar entré a la enfermería".

Moreno explicó que el toro le había avisado y que se le había vencido antes de herirle, pero señaló que "lances como esos hay muchos en una corrida, pero en este caso tuve la mala suerte de que me cogió y me hirió".

Se da la circunstancia de que José Luis Moreno comenzó el año con una cornada grave en la plaza de toros de Castellón y enfila el final de año con otra cogida. "Ha sido una temporada difícil pero tengo ánimo para seguir adelante y que todo salga bien". Por lo pronto ese ánimo tiene la vista puesta en la Feria de Montoro.