Toros

Ponce, único trofeo en el retorno de los toros a San Sebastián

  • El valenciano corta una oreja a un toro noble de la desigual corrida de Torrestrella Manzanares, enrazado ante el tercero López Simón pierde premio por el fallo con la espada

primera corrida de la feria de san sebastián Ganadería: Toros de Torrestrella, de aceptable presentación y juego desigual; el mejor, el cuarto, que derrochó nobleza. TOREROS: Enrique Ponce, de azul turquesa y oro. Estocada que escupe el toro y casi entera (saludos tras ovación). Estocada desprendida y dos descabellos (oreja tras aviso). José María Manzanares, de negro y azabache. Estocada (saludos tras ovación con petición). Pinchazo hondo (palmas). Alberto López Simón, que sustituía a Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, de azul marino y oro. Pinchazo hondo y dos descabellos (saludos tras ovación y aviso). Dos pinchazos, estocada y dos descabellos (saludos tras ovación y aviso). INCIDENCIAS: Plaza de toros de Illumbe de San Sebastián. Jueves 13 de agosto de 2015. Dos tercios de entrada. El rey Don Juan Carlos I recibió brindis de los tres espadas.

La Fiesta vivió un día grande en San Sebastián en la primera corrida de su Semana Grande. Con las cámaras de TVE en directo, millones de españoles pudieron disfrutar de un festejo memorable con el que los toros regresaban al coso de Illumbe, que cerró arbitrariamente Bildu hace un par de temporadas. Con PNV, populares y socialistas ha regresado la Fiesta. No hay que olvidar que el espectáculo taurino, segundo de masas en España, tras el fútbol, ha aportado desde que se inauguró esta plaza en 1998 casi 120 millones de euros para San Sebastián, con una asistencia media anual de 63.000 espectadores, según un estudio elaborado por la Cámara de Comercio local.

El reencuentro de la afición donostiarra con los diestros fue sumamente emotivo. El público, en pie, ovacionó fuertemente al comienzo y término del paseíllo a Enrique Ponce, José María Manzanares y el debutante Alberto López Simón, que sustituía al herido Francisco Rivera Ordóñez Paquirri.

La corrida de Torrestrella, bien presentada en su conjunto, dio un juego desigual. Poco brillo en los primeros tercios, destacando López Simón en un ajustado quite por chicuelinas al segundo toro y la tremebunda caída del picador José Palomares, que salió disparado por el cuello del caballo y se estrelló contra el albero. Afortunadamente, sin mayores consecuencias.

El incombustible Ponce, quien cortó la primera oreja de Illumbe en 1998, logró ayer en esta apertura el único trofeo por una labor voluntariosa ante su segundo, un toro que derrochó nobleza y con el que el valenciano realizó una labor muy extensa, que comenzó con pases por bajo. Ya en los medios, enfibrado, descollaron dos buenas series diestras. Cerró con poncinas -muletazos con la pierna flexionada-. Pese a una estocada desprendida y dos descabellos, fue premiado con un trofeo.

Ante el que abrió plaza realizó un trasteo voluntarioso y desigual, aderezado con bellos cambios de mano a un toro bien hecho, flojo y que acudía con prontitud, pero sin entrega.

José María Manzanares cumplió ante un mal lote. Se entregó ante el segundo, un ejemplar gazapón, que se vencía por el pitón derecho. Curro Javier descolló en banderillas. El alicantino, en series cortas, logró buenos pasajes, con muletazos largos y templados y fue cogido, afortunadamente sin consecuencias, en un par de ocasiones por el pitón derecho. Mató con decisión al primer encuentro y la ovación que escuchó fue un premio pobre para tan enrazada actitud.

Con el quinto, un burraco de buenas hechuras, protestón y deslucido, la labor de Manzanares no caló en los tendidos.

Alberto López Simón realizó la mejor faena de la tarde en el cierre, que no fue premiada por el desacierto con los aceros. Toro castaño, con trapío, que embistió bien por el pitón derecho y se colaba por el izquierdo. El madrileño brilló con valor, mando y temple. Inicio por estatuarios. Con la diestra dibujó muletazos largos y templados y aguantó alguna colada peligrosa por el izquierdo. En una capetillina esquivó una cornada casi cantada. Perdió premio -al menos un trofeo- por el fallo con los aceros.

López Simón realizó una faena seria al distraído y desclasado. En los medios y con las plantas asentadas, impactó con estatuarios. Destacó especialmente en series cortas con la diestra y muletazos de pecho.

Tarde histórica por el citado regreso de los toros a San Sebastián, donde Ponce cortó la primera oreja de la Semana Grande 2015.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios