El matador de toros Francisco Rivera Ordóñez Paquirri evoluciona favorablemente de la cornada de pronóstico muy grave sufrida en la plaza de Huesca. Según el cirujano Enrique Crespo, quien operó al diestro, el torero se encuentra "muy animado". El galeno Carlos Val-Carreres, quien le atiende en el Hospital Quirón, de Zaragoza, añade que la evolución es "muy positiva".

El espada, que ayer ya pudo ingerir líquidos y dar sus primeros pasos por la habitación del centro médico, se muestra optimista y a la espera de que le den autorización para viajar a Sevilla, donde sería tratado en un centro médico.

Paquirri sufrió una cornada de 25 centímetros en la región suprapúbica y fosa ilíaca derecha con dos trayectorias de 25 y 40 centímetros, respectivamente.