Hubo escasa exigencia tanto por parte del público como de la autoriadad a la hora de la concesión de trofeos en la efeméride de la plaza de Los Califas de Córdoba, que cumplía medio siglo de vida reeditando las circunstancias del festejo que sirvió para inaugurar el coso el 9 de mayo de 1965. José María Montilla, El Cordobés y Zurito abrieron el paseíllo, rememorando el que hicieron hace medio siglo en este coso vestidos de luces. El extremeño Alejandro Talavante fue quien consiguió los momentos más relevantes.

La faena más solida de la tarde fue la de Talavante a un buen toro de Núñez del Cuvillo, destacando al natural y matando de una buena estocada.

Con casi tres cuartos de entrada en tarde calurosa, se lidiaron seis toros pertenecientes a distintas ganaderías. Juan Serrano Finito de Córdoba, silencio tras aviso. José Antonio Morante de la Puebla, oreja. Julián López El Juli, oreja con petición de la segunda. José María Manzanares, oreja tras aviso. Alejandro Talavante, dos orejas. Julio Benítez El Cordobés, silencio.

Los novilleros Álvaro Lorenzo, Curro Durán y Javier Moreno Lagartijo salieron a hombros al término del festejo celebrado en la plaza de toros sevillana de Utrera. Con menos de media en tarde calurosa se lidió un encierro perteneciente a la ganadería de Torrestrella, aceptablemente presentado, predominando la nobleza. En el balance: Álvaro Lorenzo, oreja en ambos. Curro Durán, oreja en ambos. Javier Moreno Lagartijo, que debutaba con picadores, oreja en ambos. Los tres novilleros con actitud consiguieron buenas faenas.

En Jadraque (Guadalajara), el utrerano Luis Vilches realizó una gran faena. Se lidiaron toros de Palha. Sánchez Vara, oreja y dos orejas; Luis Vilches, silencio y dos orejas y Fernando Adrián, dos orejas y silencio.