El torero madrileño Alberto Aguilar, de 26 años, ha fichado como apoderado al maestro José Antonio Campuzano, tras romper con Simón Casas. Un cambio inusual por estas fechas, de un torero encasillado en corridas duras, que ha ganado crédito tras varios triunfos a comienzos de temporada.

-Alberto, no es habitual un cambio de apoderamiento en plena campaña...

-No. Pero hay veces que cuando no salen las cosas hay que hablar y ver qué es lo que interesa a cada uno.

-¿Por qué ha roto con Casas?

-Porque el año está siendo muy duro y muy difícil por la reducción de festejos. He tenido triunfos importantes este año que no he visto reflejados en contratos. Y Casas y yo hemos llegado a la conclusión de que me buscara otro camino. Él me ha dicho que su casa queda abierta. Y el maestro José Antonio Campuzano se puso al habla conmigo. Me gustan las personas independientes para saber cuándo, por dónde y a dónde voy. Al hablar con Campuzano he visto que es el hombre para emprender este camino.

-Hay menos festejos y Casas gestiona varias plazas, lo que no sucede con Campuzano, apoderado independiente. ¿Será más dura la batalla para usted?

-Sí. La batalla será más dura con un apoderado independiente. Pero el maestro se va a entregar en cuerpo y alma y yo debo triunfar para dar fuerza al apoderado. Estoy muy ilusionado.

-¿Qué le ha convencido de Campuzano?

-Que es una persona independiente y trabajadora, a quien respetan y que ha sido torero, por lo que me comprende.

-¿Cómo se ha desarrollado su temporada?

-He toreado diez corridas y he cortado once orejas. Éste año es muy difícil.

-¿Qué ha sido lo más destacado?

-Donde más he disfrutado ha sido en Madrid, en la corrida de Victorino, donde corté una oreja y di una vuelta al ruedo, y las sensaciones ante el primer toro de Cuadri en Sevilla.

-¿Cómo valora aquella actuación en la Feria de Abril?

-El público estuvo muy metido en las dos faenas. El primer toro se quedaba corto por el pitón izquierdo y casi me trinca. Aguanté. Estuve bien. Pude cortarle una oreja. El otro fue muy difícil y tuve que sobarlo. Al final, la gente entró y di buenos naturales.

-Para aquellos que no le han visto, ¿con qué tipo de torero se encontrarán?

-A pesar del tipo de corridas que mato, intento torear lo mejor posible; no defenderme. Quiero ser más poderoso, más capaz y torear con más clase. Por ejemplo, lo que conseguí con un toro de La Quinta en Valencia. Un toreo desmayado y con la muleta rastrera -toreando con la mano baja-.

-¿Qué le puede aportar José Antonio Campuzano?

-Muchas cosas. Ha sido figura del toreo, que ha matado corridas duras, como miuras y victorinos.

-Afirma que usted es capaz de pasar de corridas duras a comerciales y viceversa sin acusarlo.

-Tengo capacidad para ello. A mí me gusta torear bien. Sí, soy capaz de cambiar el chip.

-¿Cuáles son sus metas inmediatas?

-Esto es una carrera de fondo. Quiero llegar a cumplir y salvar el año satisfactoriamente. Ojalá llegue a la veintena de corridas, como el año pasado, que acabé con 23. Y la temporada que viene me gustaría entrar en todas las grandes ferias.

-¿Y su sueño?

-Vivir feliz con mi profesión, mi familia y disfrutar de la vida, que es muy bonita.

-No acaba la entrevista con la frase que suelen repetir los toreros: 'Ser figura del toreo'.

-En caso de que lo vaya a ser, ya lo alcanzaré. Lo importante es que he nacido torero y disfruto funcionando y viviendo del toro.