Cuando el negocio taurino, al igual que el resto de sectores, hace agua, en los tiempos de la uva, la Feria de la Vendimia de Nimes sorprende con una cosecha extraordinaria de la mano de José Tomás, quien ha logrado que el abono ascienda un 400 por ciento -de 1.500 abonados a 6.000 abonados- y, por supuesto, colocará esta mañana el cartel de No hay billetes en Nimes, donde torea en solitario seis toros. El empresario del coliseo romano nimeño, Simón Casas, ha afirmado que los beneficios indirectos para la ciudad francesa superarán los 15 millones de euros. El torero madrileño, curiosamente, tan sólo ha toreado ésta temporada en otras dos tardes -Badajoz y Huelva- donde también colocó el cartel de No hay billetes e incrementó sus respectivos abonos.

De nuevo, habrá peregrinación tomasista desde distintos puntos del globo, con mayoría de franceses y españoles y un nutrido grupo de mexicanos. De Barcelona, donde están prohibidos ahora los Toros, acudirá una legión de partidarios, que idolatran a un José Tomás que ha abierto en más de una decena de ocasiones la puerta grande de la monumental barcelonesa.

Sin duda, en tiempos económicos tan adversos, sorprende el insólito caso de monsieur José Tomás en Nimes.