El debate se abrió ayer con las XXVIII Jornadas de Tauromaquia de Algeciras, fue la primera sesión del programa, que hoy protagonizará Juan Antonio Ruiz Espartaco. El claustro del edificio José Luis Cano se llenó de público para disfrutar de la savia nueva, de las nuevas generaciones ganaderas. En torno a una mesa moderada por el periodista del Diario de Cádiz Francisco Orgambides se circunscribían Salvador Gavira -ganadero de la tierra-, Lucas Carrasco, Javier Núñez y Luis Algarra.

El primero en hablar fue Gavira, en una definición sobre el trabajo que realizan propuesta por el moderador. Agradeció al público asistente por el empuje, por escucharles, por ir a la plaza, "si no vais no tenemos futuro". Recién llegado del campo, sin traje de chaqueta, defendió que "quiero seguir siendo ganadero", pese al futuro incierto que se presenta. "Algo hemos hecho mal". Algarra, por su parte, expresó que por su parte "hay mucha ilusión, pese a las contrariedades".

Núñez reconoció que "como hijo de especial -en referencia a Algeciras- me hice aficionado en el coso de las Palomas, aquí me entró el veneno del toreo". Lamentó los momentos críticos y auguró que en poco tiempo quedarán apenas 8 ó 9 ganaderías en la provincia. Denunció además que el precio del ganado cuesta tres veces más que hace cinco años. "Somos el eslabón más débil de la fiesta". Sin embargo habló de esperanza aunque no hay ayuda, ni política ni financiera ni mediática, "parece que está mal visto hablar de toros".

Carrasco, de la ganadería de Ana Romero, señaló que no es sólo la crisis, la mala situación del mundo taurino "se lleva arrastrando desde hace muchos años. El problema lo tenemos dentro, si no sabemos limpiar la casa no vamos a atraer gente".

Gavira fue el que más claro habló o, al menos, el que más ovaciones saboreó. Advirtió del "aislamiento" sufrido en el mercado de algunas ganaderías, pero consiguiendo su propia libertad al servir al público, lamentando con ello la "obsesión" de los ganaderos con la rentabilidad sirviendo antes a la figura.

Núñez relató la imagen del ganadero, la que da de "vanidoso". Expresó que hay ganaderos que han diversificado su empresa con negocios de hostelería. "Espero que el sector ejerza una acción responsable y seamos capaces de darle la vuelta". Carrasco, por su parte, habló de los toreros: "siguen cobrando mucho dinero. Creo que deberían tener cierto compromiso, aquí el ganadero es siempre el perjudicado".

Orgambides preguntó por las diferencias que se exigen en Andalucía o Madrid. Carrasco subrayó que eso lo da el toro y los públicos. Matizó que el concepto de la capital "ha erosionado a muchas plazas". Gavira habló de la búsqueda del toro, "lo voy consiguiendo, pero la progresión no es rápida, el ganadero de bravo tiene que adivinar el futuro para tener futuro". Ahí elevó a José Tomás, aseveró que es el "único que no nos ha fallado, ¿que no hay dinero en la sociedad?, claro que sí. Eso lo consiguen las personas que crean la expectativa. La lección de José Tomás es personal, no vale lo bueno, sólo lo excepcional, ahí va el reto".

Sobre Madrid Algarra señaló que para ir no están actualmente, apostando por esperar uno 3 ó 4 años por el tipo de toro que se exige. En ese concepto Carrasco criticó la elección que se hace para decidir el toro de lidia, en este caso por un equipo de veterinarios. "No deben opinar si está en tipo". Gavira también habló de monopolio, "o te casas o te quedas solo".

El público también arrancó compromisos de los ganadores con la escuela de tauromaquia de Algeciras y preguntó por el conflicto en Cataluña, que se tornó más diluido y escueto.