Toros

"El temple es una gran virtud, pero la raza es esencial para ser torero"

  • El novillero espartinero Javier Jiménez, herido grave en Zaragoza, afirma que quiere reaparecer en su pueblo el próximo sábado y que debutará en Lima el 6 de noviembre

El novillero espartinero Javier Jiménez, recién llegado a Sevilla, acudía ayer a la consulta del doctor Domingo Jiménez, quien le curaba la herida de la pierna derecha por una cornada de 10 centímetros, de carácter grave, propinada por un novillo de Los Azores en el primer festejo de la Feria de Zaragoza.

El diestro, tranquilo, explica que "ha sido una cornada que no me ha afectado anímicamente. Lo único es que es muy molesto. Me rompió el gemelo y me tira. No puedo andar con normalidad porque me tira mucho". En cuanto a su reaparición, señala: "Estoy deseando torear el próximo sábado en mi pueblo, donde estoy anunciado. Tengo muchas ganas. El miércoles quiero volver a entrenar y espero estar listo para ese día".

Javier Jiménez, tras los triunfos conseguidos el año pasado en varios cosos mexicanos, tiene previsto debutar el próximo mes en Perú. El torero afirma: "Me estrenaré en la plaza de Acho el 6 de noviembre en un cartel que comparto con el mexicano Sergio Flores, que es uno de los toreros que más fuerte está arreando, y con la novillera Milagros del Perú -herida gravemente hace escasas fechas en Las Ventas-, con la que he coincidido en el campo y tiene buen corte. Luego, a comienzos del próximo año volveré a México".

En cuanto al balance de su campaña considera que "ha sido una temporada muy positiva. Este año he toreado 34 novilladas y me he dado a conocer gracias a la primera actuación en Zaragoza, donde corté en mayo dos orejas. Ese triunfo me abrió muchas puertas. Y entre otros lugares fui el triunfador en los ciclos de Calasparra, Algemesí y Lodosa. En Francia he toreado seis o siete novilladas y me respetan. Me ha ido bien".

Dentro de sus recuerdos ensalza como faena clave "la de mi primera tarde en Zaragoza, en la que me encontré muy a gusto y toreé de verdad a un buen toro de Los Maños, al que le dieron la vuelta al ruedo. Corté las orejas con tres tandas de naturales y dos con la derecha. Ni rodillazos ni nada de eso". Tras este balance positivo, adelanta que "el próximo año continuaré con el mismo apoderado, Pepe Amilburu. De no tener nada he pasado a más de 30 novilladas. Estoy muy contento no sólo profesionalmente, sino a nivel personal". Sobre la próxima temporada adelanta que "todo dependerá de lo que suceda cada tarde. Hay que ir paso a paso. Será decisivo torear en Madrid y Sevilla y lo que suceda en estas dos plazas. Planificar cosas no sirve de nada porque luego no salen. Lo importante es ganarte cada día los contratos. Aunque ya hay fechas para el año que viene, falta dar varios pelotazos hasta la alternativa". Un doctorado que dependerá de "cómo sucedan las cosas el año que viene. Aunque tampoco es bueno estar mucho tiempo de novillero porque te puedes estancar".

El torero, que hasta el momento había destacado por raza, señala sobre su prisma torero: "No hay que perder ni la raza ni el valor. Yo quiero estar en la línea de El Juli y Perera, que son toreros que me gustan mucho. Cada día que pasa, además de ese valor, quiero torear bien y con temple. En algunas faenas de este año lo he conseguido. El temple es una gran virtud, pero en un novillero la raza es esencial para ser torero".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios