Rafael Serna. Matador de toros

“El triunfo con el toro indultado me refuerza la moral”

  • El diestro sevillano, quien cortó una oreja en la Feria de Abril, ha sumado otras tres corridas de toros con éxitos importantes

El torero sevillano Rafael Serna, en Plaza Nueva, antes de viajar para Perú, donde torea este fin de semana.

El torero sevillano Rafael Serna, en Plaza Nueva, antes de viajar para Perú, donde torea este fin de semana. / Antonio Pizarro

Rafael Serna ha concretado sus actuaciones por triunfos en las cuatro corridas y dos festivales que ha sumado este año. Cortó una oreja en la pasada Feria de Abril, en Huelva dejó buenas sensaciones ante un lote difícil de Cuadri y en Zalamea la Real, el 31 de agosto, consiguió los máximos trofeos simbólicos tras lidiar al toro Malandá, de El Parralejo, y salió a hombros en Villarrubia de los Ojos. El torero, que viaja hacía América, actuará los próximos 15 y 16 de septiembre en la plaza de Tacabamba, Perú, país donde volverá en noviembre para actuar en Acho, dentro de la Feria de los Milagros de Lima en un cartel internacional junto a Jerónimo (México), Luis Bolívar (Colombia), Luis López (Perú), Jesús Colombo (Venezuela) y el triunfador de la Feria de la Oportunidad.

–Rafael, ¿qué ha supuesto el indulto de ‘Malandá’?

–La verdad es que es algo especial. No había tenido nunca la oportunidad de indultar un toro ni un novillo. Pepe Moya es muy amigo mío y siempre me ha guardado becerras. Es una alegría y que sea un toro de su casa y que salga un toro así. Además sucedió en una tarde en la que alternaba con un torero que atraviesa momentos grandiosos como es Daniel Luque y era difícil.

–¿Cómo fue la faena y el toro?

–Al toro lo vi con calidad desde el capote. En la faena sabía que si le apretaba era de indulto. Era bravo, muy pronto, con clase y nobleza y la faena fue vibrante y emocionante porque el toro no paraba de embestir.

"La temporada próxima me gustaría confirmar en Madrid. Marcará mi futuro. Y volver a mi casa, Sevilla"

–¿Y con el otro toro?

–Mi primero, con clase, duró un poquito menos. Tenía un buen pitón derecho y le corté una oreja.

–¿Le ha servido para más contratos?

–No lo sé. En lo personal, muchísimo. Primero por cómo disfruté toreando y luego porque te ilumina para la lucha en un año que está siendo bueno. El triunfo con el toro indultado me refuerza la moral.

–¿Se ha reencontrado con el toro en el campo?

–Todavía no. Lo haré cuando vuelva de torear en Perú.

–Este fin de semana torea allí...

–Sí, en dos tardes consecutivas en la plaza de Tacabamba y en noviembre lo haré en la de Acho de Lima. Y en invierno quiero también hacer campaña en México.

–¿Cómo se está desarrollando su temporada?

–Llevo cuatro corridas y dos festivales. He cortado un total de nueve orejas y un rabo. Tras lo de Sevilla, por la importancia de la plaza, mi tarde en Huelva, segunda de la temporada, con toros de Cuadri, fue una apuesta muy fuerte y salió bien tanto de cara a los aficionados como a los profesionales. Por supuesto, la faena del indulto por lo que supuso. Y junto con otros triunfos recientes como el de Villarrubia de los Ojos estoy consiguiendo que la gente vea que estoy luchando y que voy por buen camino.

–¿Qué prevé para 2020?

–La temporada que viene me gustaría confirmar en Las Ventas. Marcará mi futuro. Torear en Madrid sería mi mayor ilusión junto a volver a mi casa, a Sevilla.

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